París, 8 ene (EFE).- Más de 2.000 personas, según los organizadores, se manifestaron este sábado en Bayona (Francia) para reclamar al Gobierno francés cambios en la política penitenciaria en favor de los 21 presos etarras que siguen encarcelados en el país y solucionar "las consecuencias del conflicto" vasco.

Anaiz Funosas, la responsable de Bake Bidea (uno de los colectivos implicados), subrayó a Efe que lo que piden al Ejecutivo del presidente francés, Emmanuel Macron, es que "se implique en este proceso de paz y se implique con el conjunto de las consecuencias del conflicto".

Eso incluye -añadió Funosas- la situación de los presos, pero también otras cuestiones como los "exiliados" que fueron objeto de medidas administrativas de expulsión y enviados a Latinoamérica.

En su opinión, "no se puede hacer un balance positivo" de lo conseguido desde que Macron estuvo en Biarritz en la primavera de 2019. Entonces -recordó- rindió homenaje a la acción de los representantes locales y a la sociedad civil del País Vasco francés para conseguir el desarme de la organización terrorista.

Insistió en que las conversaciones que esos colectivos han mantenido con el Ministerio de Justicia sobre la situación penitenciaria de los presos de ETA "no han dado los frutos esperados".

Reconoció que su acercamiento a cárceles próximas al País Vasco francés "fue una primera etapa, pero la voluntad de la delegación era ir más allá".

En la actualidad, de los 21 presos que están en prisión, hay 13 en la cárcel de Lannemezan, tres en la de Mont de Marsan y uno en Muret, que son las tres que se encuentran más próximas al País Vasco francés, donde no hay ningún penal.

Funosas hizo notar que no se ha encontrado una solución para las mujeres, ya que no hay prisiones para reclusas en el suroeste de Francia. Eso significa que continúan en centros del norte de Francia.

Pero, sobre todo, se refirió a la situación de dos presos que fueron condenados a cadena perpetua, que llevan más de 31 años encarcelados y que ya tienen más de 70 años, Jakes Esnal y Ion Parot (hermano de Henri Parot).

Los dos fueron juzgados en París por atentados perpetrados en España porque entonces Francia no extraditaba a sus nacionales y sus demandas de liberación condicional -las pueden solicitar desde hace doce años- no han sido admitidas hasta ahora.

Funosas resaltó que si Esnal y Parot hubieran sido detenidos y condenados en España por los mismos hechos, ya estarían en libertad.

La responsable de Bake Bidea anunció que el próximo 18 de febrero se va a organizar "una acción importante" respaldada por la sociedad civil para hacer avanzar en sus reivindicaciones.

La organización señaló en un comunicado que en la nueva fase de movilización que se abre ahora contemplan "acciones más fuertes y espectaculares" que "podrían llegar hasta la desobediencia civil", pero de forma "no violenta" y respetando la democracia. EFE

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