Barcelona, 12 feb (EFE).- El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, protagonizará este próximo lunes una conferencia en Barcelona, en la que hará un llamamiento al independentismo a elaborar una estrategia compartida y lanzará un aviso al Gobierno de Pedro Sánchez para dinamizar la mesa de negociación sobre Cataluña.

Según han avanzado fuentes de la Generalitat, Aragonès centrará su conferencia en los principales retos de futuro de Cataluña, en una intervención que buscará dirigirse al conjunto de la ciudadanía, pero en la que no faltarán mensajes concretos al independentismo y apelaciones al diálogo con el Estado.

La elección de la fecha del evento, 14 de febrero, no es casual: ese día se cumplirá un año de las últimas elecciones catalanas, en las que el independentismo superó la barrera simbólica del 50% de votos y todo ello desembocó en la investidura de Aragonès.

La imponente Sala Oval del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) será escenario, a las 18:30 horas, de una cita a la que han sido invitados todos los partidos -excepto Vox- y representantes del mundo económico, cultural y social.

Está previsto que asistan, según las fuentes consultadas, unas 300 personas a una conferencia que Aragonès lleva preparando desde hace semanas y para la que convocó una ronda de contactos previa con ERC, JxCat, la CUP, la ANC y Òmnium Cultural, para sondear el estado de ánimo del independentismo catalán y sus posiciones.

UNA CONFERENCIA "DE PAÍS"

Aunque el contexto estará irremediablemente marcado por la crisis en el seno del independentismo a raíz de la retirada del escaño del diputado de la CUP Pau Juvillà, la intención del president es ofrecer una "conferencia de país" dirigida al conjunto de catalanes.

Un discurso en el que reivindicará el "orgullo de país" y los esfuerzos de la sociedad catalana para superar momentos de complejidad, como por ejemplo durante la pandemia.

Según dichas fuentes, Aragonès incidirá en los principales retos y prioridades de Cataluña y en la necesidad de reforzar los grandes consensos sociales y políticos, por ejemplo sobre la lengua catalana, en pleno debate sobre el modelo de inmersión lingüística o la regresión de su uso social.

Aragonès tiene la intención de que su conferencia sirva para tejer complicidades más allá del mundo independentista y, de hecho, entre los asistentes estará el líder socialista, Salvador Illa, que confirmó su asistencia esta semana.

MENSAJES AL INDEPENDENTISMO Y A LA MONCLOA

Pero el president se propone asimismo hacer una radiografía del momento político del independentismo, no solo para constatar su salud actual, sino también para dibujar las líneas que permitan seguir "avanzando" hacia la independencia, según fuentes de la Generalitat.

Hará un llamamiento a la necesidad de una estrategia compartida por parte de la mayoría independentista, en un momento de desconfianzas y acusaciones cruzadas entre JxCat, ERC y CUP por la actuación de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, en el caso Juvillà.

Pero no solo habrá un mensaje hacia el independentismo, sino que también se dirigirá al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en relación con la mesa de negociación Estado-Generalitat, la principal apuesta del president y de su partido para desencallar el conflicto.

El mandatario catalán se referirá al proceso de negociación y a la actitud del Estado, más aún cuando se le acumulan las críticas de JxCat y CUP, que piden abandonar definitivamente esa vía, ante la constatación de que Aragonès aún no ha conseguido poner fecha a una nueva reunión de la mesa de diálogo, pese a la insistencia del Govern en celebrarla a principios de 2022.

Si bien el Govern, en las últimas semanas, ha evitado poner presión pública para que no se dilate más la convocatoria de ese órgano, en los últimos días desde la Generalitat se ha empezado a reclamar no solo concretar una fecha, sino también contenidos y, sobre todo, que de la próxima reunión salgan "resultados" tangibles.

En cualquier caso, en su intervención, Aragonès reafirmará su propuesta para la mesa, que por ahora se mantiene intacta: votar en un referéndum de autodeterminación y una amnistía. EFE

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