Madrid, 8 mar (EFE).- Mujeres, niños y personas que se encuentran solas, son el perfil mayoritario de los refugiados que vienen desde Ucrania huyendo de la guerra y que, exhaustos y con mucha fatiga emocional, llegan a la estación de Atocha en Madrid y son atendidos, en una primera línea, por Cruz Roja, que trata de darle toda la atención física y emocional que necesitan.

Así lo ha explicado a EFE el responsable de Atención Humanitaria de Cruz Roja, Ferrán Blavi, quien ha detallado el operativo que lleva a cabo la organización, en el marco de la estrategia desplegada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, cuenta con la colaboración de RENFE y del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF).

Se trata de un punto inicial de atención que lleva operando en Atocha desde el sábado pasado para poder prestar ayuda las decenas de personas que llegan diariamente desde Ucrania y que han transitado ya, exhaustos y con una gran sobrecarga emocional y psicológica, por varios países europeos. Algunos llegan a Madrid de paso para viajar a otras provincias españolas y otros a Portugal.

Blavi ha comentado que la labor 'in situ' de Cruz Roja es la de ofrecer "un punto de atención rápida" en el que se pregunta a los refugiados por sus necesidades, se les provee de avituallamiento y se les ayuda a establecer contacto para reagruparlos con sus familias o redes de allegados, si las tuvieran, o bien para entrar en el programa de protección internacional del ministerio.

Trabajan de siete de la mañana hasta la medianoche y no todo el mundo sabe que Cruz Roja está en el lugar para ello, por lo que es el personal de Renfe el que colabora con los miembros de la organización para situar e informar a esos pasajeros que vienen desde Ucrania afligidos tras largos días de viaje y huida de la guerra.

Incluso hay una sala de juegos para los más pequeños, ya que intentan que los menores, psicológicamente confundidos, puedan distraerse mientras Cruz Roja lleva a cabo su labor.

El responsable de Cruz Roja ha aclarado que en un primer momento los miembros allí presentes no pueden "profundizar" todo lo que quisieran en la atención a los refugiados, ya que se trata de una primera acción rápida, pero si se canaliza todas las peticiones en función de sus necesidades para darles, desde un primer momento, toda la "seguridad física y emocional" que necesiten para salir adelante. EFE

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