Bruno Fortea Miras

Maastricht (Países Bajos), 13 feb (EFE).- La gestión de la migración en la Unión Europea (UE) dividió a los ciudadanos que participaron este fin de semana en la Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE), una especie de foro público con el que la UE pretende dar voz a la sociedad civil, que en este asunto reflejó diferencias entre los participantes de los distintos países.

Durante estas reuniones, los asistentes debatieron, por ejemplo, la idoneidad de adoptar una política migratoria común, la unificación de los criterios para conceder asilo o medidas para lograr la integración de los extranjeros, aunque, según explicaron a Efe algunos de los participantes españoles, el enfoque de estos temas estuvo muy condicionado por el origen de cada uno de los ponentes.

"Desgraciadamente no lo vemos como un tema de Unión. Al final, a cada uno le aprieta la china a su zapato, y lo que para nosotros es un tema fundamental sobre el que tendríamos que estar encima permanentemente, hay otros países que están a miles de kilómetros y que no lo perciben como un tema real", lamenta Miguel Ángel Burgos, un madrileño de 56 años que participó en la CoFoE.

Este trabajador de una compañía de seguros detalla que, en los debates ciudadanos, lo que más preocupaba a la gente del Este de Europa eran los migrantes que cruzan los Balcanes desde el Próximo Oriente, pero, en cambio, "no conocen lo que ocurre en España con las pateras que llegan al Estrecho", señala Miguel Ángel.

María Concepción Páez, una limpiadora cordobesa de 59 años que también participa en la CoFoE, admite que, por culpa de esto, en su grupo de trabajo se ha producido "una discusión gorda", ya que, según explica, los asistentes de otros países no contemplan una redistribución de los migrantes que llegan desde el Mediterráneo.

"¡Si lo llego a saber, traigo imágenes de cuando desembarcan en las playas de Málaga!" exclama María Concepción, que se muestra muy sensibilizada con estos asuntos, ya que cuando era pequeña, dice, emigró con su familia a Francia, el lugar donde pasó toda su adolescencia, viviendo allí 16 años hasta regresar a España.

Cuenta que, en la CoFoE, los ciudadanos alemanes o daneses con los que a ella le ha tocado debatir, están más abiertos a recibir extranjeros cualificados, pero critica que no se ofrezca ninguna solución para los migrantes que llegan al sur de Europa y que, por ejemplo, ya están en las costas de Andalucía viviendo, según denuncia María Concepción, "en barracones y polideportivos".

"Si nosotros ya tenemos inmigrantes que quieren venir a Europa a trabajar, pero los tenemos de ilegales, vamos a formar a estos inmigrantes y ustedes van a tener mano de obra cualificada. Qué necesitan, ¿mecánicos? Pues el país que necesite mecánicos, se los lleva y los forma", argumenta María Concepción.

Por su parte, David de la Cruz, otro participante español en la CoFoE, explica que, en su grupo de trabajo, los debates sobre todo se han centrado en "dibujar una figura de refugiado climático" para aquellas personas que, a partir de ahora, tengan que emigrar de su país de origen por culpa del calentamiento global.

"Esta es una propuesta que estamos dando nosotros, y que pasa por generar un nuevo marco jurídico para tratar este tipo de refugiado. Es una clasificación nueva que hoy en día no tenemos, pero es algo potencial que va a suceder, y queremos anticipar esta solución", asevera este ingeniero cántabro de 37 años.

Sin embargo, Susana Callejo, una madrileña de 48 años que también participa en la CoFoE, advierte de que, muy a menudo, este tipo de cambios normativos necesitan el consentimiento de los Estados miembros para que sean impulsados a nivel comunitario.

"Tenemos una falsa idea de que la UE lo puede hacer todo, pero en determinadas materias solo puede hacer recomendaciones, porque depende de las legislaciones nacionales. Entonces, tú aquí vienes con la idea de que lo que dice la UE va a misa, y eso no es siempre así", señala esta empleada de banca.

Precisamente, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que ahora también preside temporalmente el Consejo de la UE, pidió la semana pasada avanzar en el Pacto europeo de Migración y Asilo, presentado en septiembre de 2020 y cuya negociación avanza extremadamente despacio por las divergencias entre los Estados miembros. EFE

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