Londres, 11 feb (EFE).- El Derby County respira un poco más aliviado. Su antiguo dueño, Mel Morris, que fue el que endeudó al equipo, ha llegado a un acuerdo con el Middlesbrough para que este retire la denuncia que pesa sobre el club.

El Boro reclamaba una indemnización por daños y perjuicios a los 'Rams' después de que se descubrieran las trampas al 'fair play financiero' que estos hicieron y que el Middlesbrough entiende que les ayudó a alcanzar los playoff de ascenso a Premier League en la temporada 2018-2019.

Mel Morris, que sigue siendo dueño del estadio del Derby County, ha llegado a un acuerdo con el Middlesbrough para que retiren esta demanda, días después de ofrecerse a ser el objetivo de la misma, para aliviar los problemas que tiene ahora mismo el club.

La English Football League (EFL, por sus siglas en inglés) ha dado de plazo hasta principios de marzo al Derby Couny para que aporte pruebas de que es viable económicamente hasta final de temporada. Esto ha obligado a los actuales administradores del club a vender varios futbolistas en el pasado mercado invernal, para mejorar las finanzas.

Además de los acreedores, que reclaman al Derby County que salde sus deudas, Middlesbrough y Wycombe Wanderers exigieron indemnizaciones por daños y perjuicios, los primeros por quedarse fuera de los playoff en la 18/19 y los segundos por descender la temporada pasada a League One. Ambos entienden que el Derby County se vio beneficiado por romper el 'fair play financiero', lo que a su vez les perjudicó a ellos.

Romper el FFP, así como entrar en concurso de acreedores le ha acarreado al Derby County una sanción de 21 puntos en el Championship, pero los de Wayne Rooney no están desahuciados y ahora mismo están a solo cuatro puntos de la salvación.

La resolución de la demanda del Middlesbrough da esperanzas al Derby County para encontrar un nuevo dueño que compre el club, lo que aseguraría el futuro económico del club. EFE

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