Este jueves, las playas de Port de la Selva en Girona y Calafell en Tarragona fueron escenario de dos trágicos ahogamientos, elevando a 11 el número de víctimas por ahogamiento en playas catalanas durante la temporada estival, según un comunicado de Protecció Civil de la Generalitat.

Un ciudadano francés de 73 años perdió la vida en la playa de Sarnella, cerca del faro en Port de la Selva, alrededor de media mañana. Apenas unas horas después, a mediodía, un hombre español de 84 años falleció en la playa de l'Estany en Calafell.

Ambos incidentes ocurrieron en un día que, en principio, parecía ser una jornada típica de verano. Estos trágicos eventos siguen a la muerte de otras dos personas el pasado domingo en dos playas de Cambrils (Tarragona), que también se encontraban en la lista de víctimas del verano.

El aumento en el número de ahogamientos este verano ha puesto en alerta a las autoridades y a los equipos de Protecció Civil, que trabajan incansablemente para reforzar las medidas de seguridad en las playas. La creciente preocupación por la seguridad acuática ha llevado a un llamado urgente para incrementar la vigilancia y los recursos disponibles para prevenir estos trágicos accidentes.

Protecció Civil recuerda a todos los bañistas la importancia de seguir las normas de seguridad en la playa, estar atentos a las señales de advertencia y nunca nadar solos o en áreas no vigiladas. Además, el uso de equipos de flotación y el respeto a las indicaciones de los socorristas son fundamentales para evitar futuros incidentes.

Este verano, las playas catalanas han sido escenario de múltiples tragedias, destacando la necesidad de una mayor concienciación y medidas preventivas para proteger a los visitantes y residentes.