Islamabad, 27 dic (EFE).- Pakistán, ensombrecido por años bajo acusaciones de inacción contra el terrorismo, cobró lugar en 2021 por su rol en la evacuación de los colaboradores de las fuerzas internacionales en la caída de Kabul, convertido en casi el último corredor y aliado del mundo para salir de Afganistán.

Con la retirada de las tropas de la coalición y la caída del Gobierno, Pakistán se levantó como el mediador de la comunidad internacional con los talibanes. Todo esto en el mismo año que la nación vivió nuevas luchas con el fundamentalismo puertas adentro.

CLAVE EN LA EVACUACIÓN DE KABUL

La cooperación del Gobierno paquistaní fue clave para que miles de personas fueran evacuadas de Kabul a través de su frontera, tras el ascenso al poder de los talibanes el pasado 15 de agosto, convirtiendo a Pakistán en la mejor alternativa por tierra y aire para abandonar un caótico Afganistán

Sin embargo, la mano del Ejecutivo paquistaní no fue tan ancha con los refugiados afganos a quienes cerró la puerta de entrada una vez se registraron cerca de un millón y medio de nacionales afganos en suelo paquistaní.

INTERMEDIARIO CON LOS TALIBANES AFGANOS

Desde la toma de Kabul por parte de los fundamentalistas, Pakistán ha insistido a la comunidad internacional en la necesidad de reabrir el flujo de ayuda y fondos a Afganistán, una medida que contribuiría a paliar la grave crisis económica y humanitaria que atraviesa la población en pleno comienzo del invierno.

Pakistán albergó en noviembre una reunión de la "troika ampliada" sobre Afganistán, formada por Rusia, China, Pakistán y Estados Unidos, y un mes después acogió la cumbre de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), donde se acordó establecer un fondo común para responder a la asistencia humanitaria de Afganistán.

ARRESTO Y LIBERACIÓN DE LÍDER ISLAMISTA

Las autoridades paquistaníes arrestaron en abril a Saad Hussain Rzivi, líder islamista del grupo radical Tehreek-e-Labbaik Pakistán (TLP), quien pedía la expulsión del embajador francés por los comentarios supuestamente blasfemos proferidos por el presidente galo, Enmanuel Macron, en defensa de unas caricaturas del profeta Mahoma, un hecho que motivó fuertes protestas por todo el país.

En noviembre, las autoridades liberaron al cabecilla islamista días después de que el Gobierno alcanzara un acuerdo con el grupo radical para poner fin a las últimas manifestaciones violentas que provocaron la muerte de al menos nueve personas y sumaron un centenar de heridos.

ILEGALIZACION DE PARTIDO ISLAMISTA

El Gobierno paquistaní ilegalizó el 15 de abril el Tehreek-e-Labbaik Pakistán (TLP), después de que sus simpatizantes protagonizaran tres días de protestas violentas en todo el país por el arresto de su líder.

El partido islamista recuperó su condición de organización legal el 7 de noviembre, una semana después de que acordaran con el Ejecutivo poner fin a la marcha contra el embajador francés, y a cambio de la liberación de su líder y de más de 1.000 seguidores de la formación.

FIN DEL ALTO EL FUEGO CON TALIBANES PAQUISTANÍES

Gracias a su cercanía con los talibanes afganos, el Gobierno de Pakistán consiguió este año un acercamiento para la negociación con el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), el principal grupo paquistaní, lo que derivó en un acuerdo de cese al fuego mutuo el pasado 8 de noviembre.

El pactó sin embargo se esfumó un mes después con la decisión unilateral del TTP, el 9 de diciembre, de poner fin a la tregua, tras acusarle de incumplir sus compromisos, reiniciando los ataques.

ALTO EL FUEGO EN LA FRONTERA CON LA INDIA

Pakistán y la India se comprometieron el 25 de febrero a respetar el alto el fuego acordado a lo largo de sus fronteras y la Línea de Control (LoC) que separa a ambos países en la disputada Cachemira, una región donde cada año mueren decenas de personas en ataques entre las dos naciones.

A pesar de que el compromiso ilusionó a muchos y puso fin a los tiroteos a lo largo de la frontera, no fue suficiente para acabar de raíz con las actividades insurgentes, la última de las cuales acabó el pasado 13 de diciembre con la vida de dos miembros de las fuerzas de seguridad de la India.

PELEA CON LA INDIA POR EL ARROZ BASMATI

La India y Pakistán libraron este año una nueva batalla, esta vez en los despachos de la Unión Europea (UE), por la indicación geográfica del arroz basmati, un negocio millonario en el que ambos son los únicos exportadores en el mundo.

El litigió que comenzó en 2019, cuando se reveló que la India había solicitado un año antes la etiqueta de Indicación Geográfica Protegida de forma exclusiva en la UE, volvió a la mesa este año cuando las partes incapaces de llegar a un acuerdo, dejaron vencer el pazo para la negociación, dando la última palabra a la UE.

CRÍTICAS A MALALA

Un comentario en apariencia inocente de Malala Yousafzai, Premio Nobel de la Paz en 2014, cuestionando en una entrevista por qué la gente se tiene que casar para oficializar su unión, generó un sinfín de críticas en su país natal, donde el matrimonio concertado por las familias es aún la norma.

La afirmación fue recibida como un ataque contra la cultura paquistaní y el islam, y acarreó la producción de un documental que atacaba a la activista por su "agenda occidental" y sus "ataques contra el islam", o la detención de un clérigo por amenazas de muerte.

MUERE EL PADRE DE LA BOMBA ATÓMICA PAQUISTANÍ

Abdul Qadeer Khan, el científico nuclear conocido popularmente como "el padre de la bomba atómica" paquistaní, falleció el 10 de octubre a los 85 años en Islamabad, días después de haberse recuperado del coronavirus.

Pakistán inició su programa nuclear en 1974 tras las pruebas con ese tipo de armamento por parte de la India, y Khan dirigió el programa atómico con fines armamentísticos entre 1976 y 2001

PARALIZACIÓN DE LAS OBRAS DE VARIAS INFRAESTRUCTURAS ESENCIALES

La construcción de varias infraestructuras importantes, como el gasoducto TAPI que unirá Turkmenistán y la India a través de Afganistán y Pakistán, o el proyecto CASA-1000, que pretende suministrar electricidad desde Tayikistán hasta Pakistán, se suspendió por la falta de seguridad en Afganistán desde la toma de Kabul por parte de los talibanes.

El Gasoducto Turkmenistán-Afganistán-Pakistán-India (TAPI), que inicialmente fijaba en 2019 la fecha de finalización del proyecto, costará unos 7.500 millones de dólares y permitirá bombear hasta la frontera india 33.000 millones de metros cúbicos de gas anuales.EFE

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