Roma, 22 dic (EFE).- El primer ministro italiano, el economista Mario Draghi, contestó hoy a la hipótesis de que pueda ser el próximo presidente de la República, lo que general incertidumbre en el país, que lo importante es que el Gobierno esté apoyado por una mayoría como la que apoyó a este Ejecutivo "independientemente de quien esté ahí" al timón.

Así respondió Draghi durante la rueda de prensa de fin de año a la pregunta que circula estos días en Italia debido a que en febrero se deberá elegir al nuevo presidente de la República y su nombre circulaba desde hace tiempo pero si resulta elegido supondría tener que ir a elecciones en un momento delicado tanto económico como ante la crisis sanitaria.

Draghi enumeró lo que consideró los logros de este Gobierno al asegurar que "Italia uno de los países más vacunados del mundo, se ha entregado el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (donde se detalla la utilización de los fondos de Recuperación europeos) a tiempo y alcanzado 51 compromisos del año (para recibir los fondos)".

"Por lo que lo que es importante es que el gobierno esté apoyado por una mayoría como la que apoyó a este gobierno, y es la más grande posible. Es una mayoría a la que quiero agradecer mucho su trabajo”, añadió.

Aunque insistió en que no se volviese a tocar este tema, a otra de las preguntas señaló que este Gobierno nació por petición del presidente de la República, Sergio Mattarella, ante la situación y "este ejecutivo ha hecho mucho de lo que fue llamado a hacer".

Y añadió: "Mi destino personal no cuenta absolutamente para nada, no tengo aspiraciones particulares para nada. Soy sólo un hombre, y un abuelo, al servicio de las instituciones”.

El 3 de febrero termina el mandato de Mattarella, por lo que se ha abierto un periodo de incertidumbre y guerras políticas, pues todos apuntaban como su sucesor a Draghi, elegido precisamente para impulsar un proceso de reformas con el que sacar al país de la crisis derivada de la pandemia.

La posibilidad de poder repetir mandato, como ya ocurrió con Giorgio Napolitano en 2015 cuando accedió a repetir el septenio en un momento de bloqueo político, o al menos algún año más, habría permitido a Draghi llegar al final de la legislatura en marzo de 2023 y concluir el proceso de reformas vinculadas a las ayudas del Plan de Recuperación europeo, y posteriormente pensar en poder ser elegido jefe de Estado.

Pero si Draghi finalmente es propuesto para ocupar el palacio del Quirinal, sede de la jefatura, eso llevaría inevitablemente a tener que convocar elecciones anticipadas o, la posibilidad de elegir otra figura para guiar una amplia mayoría, lo que parece muy difícil. EFE

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