Madrid, 13 ene (EFE).- El Real Instituto Elcano advierte que, en un mundo lleno de inestabilidad, España debe ser consciente de los riesgos y oportunidades y buscar una voz propia en el debate internacional “al margen incluso” de las instituciones europeas y euroatlánticas.

Esta es una de las conclusiones del informe “España en el mundo 2022: perspectivas y desafíos” que el presidente del centro de análisis y pensamiento, José Juan Ruiz, ha presentado este jueves junto con los principales investigadores, quienes han desgranado los retos y oportunidades en áreas como la política exterior, la economía o la seguridad.

En el mundo “un poco tétrico y volátil” que defiende el informe, es importante que España sea consciente de las oportunidades que existen y su capacidad para defender sus propias ideas e intereses y modular el discurso multinacional, ha subrayado Ruiz.

En la misma línea, el director de Elcano, Charles Powell, señala en la conclusión del informe que, si bien muchos de los grandes retos a los que deberá enfrentarse España solo pueden ser objeto de una respuesta multilateral, España debe ser consciente de que “la resiliencia y la autonomía estratégica de la que queremos dotarnos a nivel europeo deben comenzar en casa”.

Así, advierte de que, la costumbre de poner el énfasis en asuntos globales que requieren un tratamiento colectivo, no debe obviar sus recursos y capacidades “para garantizar la defensa territorial de España, la cohesión de nuestra sociedad, y una cierta autonomía en la toma de decisiones, al margen incluso –si resultara necesario– de las instituciones europeas y euroatlánticas que nos dan cobijo”.

Como ha subrayado el experto en Relaciones Internacionales Ignacio Molina, España debe “superar el ámbito reactivo y ser capaz de moldear las ideas comunes con propuestas propias”.

Molina ha destacado su “convicción de que España es una potencia media que puede aportar al debate internacional, somos un país nodal en muchas conversaciones y debemos aprovecharlo”.

Así, en materia de seguridad, España tiene la oportunidad de hacerse oír en la OTAN, que este año se celebra su cumbre anual en Madrid, y conseguir avanzar en la intención de que los planes europeos y atlánticos coincidan lo máximo posible.

También han señalado que, ante la creciente inestabilidad y tensión entre los vecinos del sur, especialmente Marruecos y Argelia, España no debe ser solo evitar que el Sahel se convierta en una “zona anárquica exportadora de tensiones”, sino también aprovechar los buenos datos económicos del África Subsahariana y la necesidad de la región de desarrollar sectores como la gestión sanitaria, la transformación digital o la revolución verde. EFE

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