Madrid, 27 ene (EFE).- El cineasta francés François Ozon, que en su última película "Todo ha ido bien" ("Tout s´est bien passé") aborda el tema de la eutanasia, ha asegurado en una entrevista con Efe que "España es más avanzada en cuestiones sociales que Francia", donde el último intento de regular el derecho a morir fracasó el año pasado.

"Con la ley del matrimonio gay España llegó antes y ahora también con la ley de la eutanasia -aprobada en marzo de 2021-. En Francia el tema está bloqueado y creo que las elecciones presidenciales -previstas en abril de 2022- no ayudan, hay un sector tradicionalista católico que hace mucho ruido y aunque no representa a mucha gente, los políticos les tienen miedo y se paralizan", ha indicado.

"Todo ha ido bien", que llega este viernes a los cines españoles, gira en torno a Emmanuèle (Sophie Marceau), una novelista a quien su padre (André Dussollier) pide ayuda para acabar con su vida tras sufrir un accidente cardiovascular.

Con un tono alejado del exceso de dramatismo y con toques de humor, que se justifican por el carácter de los personajes, la película se basa en la novela autobiográfica de Emmanuèle Bernheim, amiga y colaboradora de Ozon, con quien escribió los guiones de "Swimming Pool", "Ricky", "5 x 2" y "Bajo la arena".

"Me interesaba la relación familiar de padre e hija, explorar el dilema de Emmanuèle, una buena hija frente a un mal padre que al plantearse si obedecer como siempre o no, se encuentra ante su deseo de infancia de querer la muerte de su padre", ha explicado Ozon.

Un padre complejo que es a la vez autoritario, egoísta y encantador, con la capacidad de mirar a la muerte cara a cara y sin hipocresía. Ozon ha asegurado que el papel "es un sueño para cualquier actor" y eligió para ello a Dussollier, conocido por películas como "Amelie" de Jean Pierre Jeunet y "On connait la chanson" de Alain Resnais.

Para Ozon, que ya tiene lista su siguiente película, con la que abrirá el próximo Festival de Berlín ("Peter von Kant"), está claro que "la sociedad debe liberar a los hijos" de tomar decisiones como la que tuvo que tomar Bernheim, quien falleció poco después de un cáncer "fulminante".

"Esta historia no la dejó indemne, es fuerte psicológicamente pasar por algo así, no poder despedirse, las cosas deberían ser más sencillas, es algo que debe cambiar", ha opinado.

No obstante, para la película eligió un tono ligero porque quería situarse "del lado de la vida". "Es un hombre que ama tanto la vida que quiere morir porque ya no puede vivir la vida como lo hacia", ha explicado. "Además, en la vida real siempre hay momentos divertidos en las situaciones más inesperadas".

La actriz Sophie Marceau, que ha acompañado al director de películas como "En la casa" ("In the House") o "Joven y bonita" ("Young & Beautiful") en la presentación de su último filme en Madrid, dice no haberse sentido amedrentada por el peso que acarrea su personaje.

"Es lo que hacemos los actores, entrar en una psicología ajena, tratar de comprender, como policías que investigan, es lo que me interesa y apasiona de este oficio, observar a la gente y tratar de comprenderla", ha dicho.

"Después de 40 años de oficio siento que he vivido muchas vidas, cada personaje me enriquece, a veces es duro pero finalmente me ayuda a entender la vida, me abre puertas", ha señalado la actriz, que debutó con solo 16 años y que también se ha puesto detrás de la cámara en varias ocasiones.

Marceau ha insistido en que "Todo ha ido bien" no es una película política, no toma partido, sino que es una historia real. "Si puede hacer reflexionar a alguien, bienvenido sea, pero en Francia aún no estamos ahí", ha avertido.

"Sé que España acaba de adoptar una ley, en Francia vamos más despacio, la película se sitúa en 2015, cuando aun era todo más complicado, pero sigue habiendo resistencias a la eutanasia, miedo a herir ciertas sensibilidades, nos gusta discutir todos los pros y contras". EFE

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