Roma, 2 feb (EFE).- La organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) pidió hoy a Italia y a la Unión Europea (UE) que pongan fin al acuerdo con Libia sobre los migrantes y refugiados del que se cumplen hoy cinco años y que consideran que apoya "un sistema de extorsión, abusos y torturas" contra ellos.

En un documento, MSF denuncia que varios informes internacionales, así como miles de relatos de supervivientes, han documentado el atroz trato que reciben en Libia, así como en noviembre de 2021, la misión de investigación de la ONU en Libia determinó que estas violaciones constituían crímenes contra la humanidad.

"Mientras tanto, Europa mira hacia otro lado al mismo tiempo que financia y promueve, junto a Italia, un sistema de explotación, extorsión y abuso en Libia", señala en la nota Juan Matías Gil, coordinador de las operaciones de búsqueda y rescate de MSF en el Mediterráneo central.

"Instamos al Gobierno italiano y a las instituciones de la UE a que pongan fin a todo apoyo político y material, directo e indirecto, al sistema de devolución de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo a Libia y a su detención allí", añade.

En febrero de 2017, el Gobierno italiano firmó un acuerdo patrocinado por la UE con el Gobierno libio: el Memorando de Entendimiento sobre Migración y que fue renovado en 2020 por otros tres años.

En virtud de este acuerdo, Italia y la UE se comprometían a ayudar a los guardacostas libios a mejorar su capacidad de vigilancia marítima, proporcionándoles apoyo financiero y medios técnicos y "desde 2017, Italia ha destinado 32,6 millones de euros a misiones internacionales de apoyo a los guardacostas libios, 10,5 millones de ellos en 2021", apuntaron.

MSF señaló que fruto de ello "32.425 personas fueron interceptadas por la Guardia costera libia en 2021, casi tres veces más que en 2020" y que desde 2017, 8.063 personas han perdido la vida en el Mediterráneo central y en 2021, las muertes en el Mediterráneo central fueron 1.553 y aumentaron un 50% respecto al año anterior.

"Esta ayuda se produce a costa de los derechos humanos de migrantes y refugiados, ya que prácticamente todas las personas interceptadas en el mar por los guardacostas libios acaban en un centro de detención libio. El acuerdo entre Italia y Libia apoya el sistema de explotación, extorsión y abuso en el que se encuentran atrapados tantos migrantes", denuncian.

La organización que desde hace varios años opera con un barco en el Mediterráneo para salvar a los migrantes aporta testimonios de las personas que han rescatado en el mar y que han vivido atrocidades en Libia,

"Nos pusieron grilletes en los tobillos y las muñecas.Tengo muchas cicatrices en los tobillos. Pasé tres meses con grilletes. Nos pegaron, nos golpearon con barras de madera y de metal. Todavía tengo cicatrices en la espalda de cortes con cuchillos", explica Kouassi (nombre ficticio), de 23 años, de Costa de Marfil.

Explica que "era una prisión en el desierto, una casa que no estaba terminada a la que nos habían vendido. Éramos unos diez en la habitación y había varios cuartos. Nos quitaron todo lo que llevábamos encima. Pidieron medio millón de francos CFA [unos 800 euros] a nuestros padres por nuestra liberación".

Mustafá (nombre ficticio), un emigrante de Mali que lleva varios años viviendo en Libia cuenta que "un extranjero es como un diamante de sangre: puede ser secuestrado para sacarle dinero. Dinero para ser liberado y luego quizás secuestrado de nuevo".

Dice que "algunos migrantes acaban muriendo en la cárcel, y cuando lo hacen, simplemente los tiran como si fueran animales. Sus familias ni siquiera saben dónde están enterrados. Por eso la gente como yo sufrimos aquí. Y Europa está dando herramientas para alimentar este sistema de sufrimiento".

"Quienes cruzan el Mediterráneo no tienen más remedio que hacerlo", explica Juan Matías Gil.

Denuncia que "los gobiernos europeos tienen el poder de decidir sobre las políticas migratorias y, sin embargo, han optado por estrategias de disuasión y defensa de las fronteras en lugar de respetar los derechos humanos y proteger la vida de las personas". EFE

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