Bilbao, 23 feb (EFE).- El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha considerado este miércoles que el momento para negociar con el Estado español un nuevo estatus para el País Vasco sería, si se cumplen los calendarios electorales, el primer semestre de 2024.

"A principios de 2024 habría un nuevo gobierno en España y las elecciones vascas serían en julio, son cinco o seis meses para negociar un nuevo marco de autogobierno con un nuevo gobierno español y no hay que desaprovecharlo", ha declarado Ortuzar en un coloquio del Forum Europa-Tribuna Euskadi.

El presidente del PNV ha instado a abordar este debate desde la "seriedad" con "realismo y pragmatismo" y sin "reducirlo" a las cuestiones del derecho a decidir, el reconocimiento "nacional" de Euskadi y el blindaje competencial a través de la bilateralidad, que son los obstáculos que impiden un acuerdo.

Ha sostenido que el 95 por ciento de un nuevo estatuto se refiere a otras cuestiones, que son las que "regulan la vida de la sociedad vasca" y el actual texto de Gernika se ha quedado "viejo" al no recoger cuestiones tan cotidianas como la UE o los derechos sociales. "Lo necesitamos más allá de la relación con Madrid, es nuestra propia constitución", ha añadido.

No obstante, ha reconocido que la "coyuntura" hace que el resto de partidos "no quiera moverse" en cuestión de autogobierno.

"El PSE tiene la papeleta mas compleja porque representa al Gobierno del Estado y no quiere enseñar la patita, Podemos no sabe bien lo que quiere aunque en contenidos son los que están más cerca y la izquierda abertzale entiende que es un tema de confrontación con el PNV. Es complicado", ha admitido el presidente del Euzkadi Buru Batzar (EBB).

Ortuzar, al margen de esta cuestión, ha planteado al Gobierno culminar esta legislatura, antes de principios de 2024, el traspaso de todas las transferencias pendientes porque ya no vale el "comodín" de la pandemia para retrasarlo más.

Ha confiado en que el traspaso íntegro del Ingreso Mínimo Vital esté "muy cerquita" porque ya se ha solucionado que sea permanente y solo quedan cuestiones fiscales, aunque ha lamentado que el PNV ha tenido que "pagar tres veces" al Gobierno para conseguirlo tras acordarlo en mayo de 2020.

"Primero aprobamos la prórroga del estado de alarma, la segunda fue la ley del IMV, que hubiéramos enmendado de arriba a abajo, y después los últimos Presupuestos. El problema con Madrid es que nosotros pagamos al contado y ellos a más de 180 días", ha reprochado.

También ha reiterado que el PNV intentará que se recoja por ley la prevalencia de los convenios autonómicos vascos sobre los estatales, el motivo por el que rechazó la reforma laboral. "A la primera oportunidad que tengamos lo vamos a hacer", ha aseverado. EFE

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