Berlín, 31 dic (EFE).- Las repúblicas bálticas permitirán con restricciones algunos eventos de celebración de la llegada de 2022, mientras las cifras de infecciones de la pandemia parecen estabilizarse en los últimos días.

En Estonia las autoridades anunciaron que se levantarán algunas de las restricciones que imponían límites en los eventos públicos y que por lo tanto se permitirán celebraciones poco antes de la medianoche del 31 de diciembre y hasta la mañana del día 2 de enero.

La medida fue anunciada por el ministro estonio de Administración Pública, Jaak Aab, tras la reunión del Gobierno celebrada el pasado jueves, y añadió que los datos de la pandemia permiten considerar que se está produciendo un estancamiento de las nuevas infecciones.

La primera ministra estonia, Kaja Kallas, advirtió no obstante que la variante ómicron se expande por el país y que, pese a la cierta relajación de restricciones para el Fin de Año, no ha llegado todavía el momento de levantar las medidas generales.

"Hago un llamamiento a todo el mundo que decida celebrar el Fin de Año en un espacio público a que actúe responsablemente para protegerse a sí mismo y a los demás", agregó Kallas.

En Letonia, por otro lado, los fuegos artificiales públicos quedan suspendidos y la prohibición es válida para la organización de estos espectáculos en el espacio público.

Sin embargo la prohibición no afecta a las personas privadas, que podrán lanzar cohetes con el límite de reunión de hasta veinte personas.

En la vecina Lituania la iluminación pública de Navidad se apagará y se limitará la circulación viaria y prohibirán los fuegos artificiales con el propósito de evitar concentraciones de público.

"Recomendamos a todos los municipios que tomen medidas para asegurarse de que las restricciones se cumplen para que la gente no se reúna en lugares públicos", dijo la ministra del Interior, Agné Bilotaitè, a la televisión LRT.

En Vilna, por ejemplo, está previsto que las luces navideñas se apagan entre las 22:30 del 31 de diciembre y las 01:30 del 1 de enero; en Kaunas, la segunda ciudad del país, se limitará el tráfico de vehículos y peatones en la parte vieja de la ciudad. EFE

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