Islamabad, 28 ene (EFE).- Las fuerzas de seguridad paquistaníes lanzaron una operación antiterrorista después de la muerte de diez soldados esta semana en un ataque en el suroeste de Pakistán, en medio de un aumento de las acciones insurgentes en el país.

Hasta el momento las fuerzas de seguridad han detenido a tres de los presuntos autores del ataque en la provincia de Baluchistán reivindicado por el grupo insurgente Frente de Liberación Baloch (BLF), que busca la independencia de esta conflictiva región.

"Las Fuerzas Armadas están decididas a eliminar a los terroristas de nuestro suelo sin importar el costo", dijo anoche en un comunicado la oficina de comunicaciones del Ejército paquistaní, que tardó casi dos días en confirmar lo sucedido.

Según la nota, el BLF atacó entre la medianoche del martes y las primeras horas del día siguiente un puesto de control de las fuerzas de seguridad en el distrito de Kech en Baluchistán.

El ataque, que derivó en un "intenso enfrentamiento", causó la muerte de diez soldados, y además "un terrorista murió y varios resultaron heridos", dijo el Ejército.

El primer ministro de Pakistán, Imran Khan, honró hoy "a los 10 soldados mártires que rechazaron el ataque terrorista a un puesto de control", al tiempo que aseguró que las fuerzas nacionales siguen dando la vida para mantener al país a salvo.

"Estamos decididos en nuestro compromiso de librar a Pakistán de todas las formas de terrorismo", añadió en un mensaje en Twitter.

Este ataque, reivindicado por el Frente de Liberación Baloch (BLF), es uno de los más mortíferos de los últimos meses contra las fuerzas de seguridad.

De acuerdo con un comunicado emitido por el BLF, sus combatientes atacaron un puesto de control causando la muerte de al menos 17 soldados.

"Durante el asalto, 13 soldados murieron, mientras que otros cuatro soldados que llegaron al rescate en dos motocicletas también fueron atacados y abatidos", dijo el portavoz del BLF, Gohram Baloch, en el escrito.

Un combatiente del grupo identificado como Mumtaz Baloch murió durante el intercambio de disparos, indicó el BLF, que aseguró también que el resto de los atacantes regresaron a su escondite cargados de armas y municiones del puesto militar.

La provincia de Baluchistán, la más extensa y menos poblada de Pakistán, es escenario habitual de violencia con la presencia de grupos armados, facciones talibanas y grupos yihadistas.

Varias organizaciones armadas impulsadas por sentimientos separatistas de la etnia baluchi, incluido el BLF, han estado luchando contra el gobierno durante décadas por la formación de un estado independiente. EFE

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