Berlín, 10 feb (EFE).- Las autoridades de la ciudad-estado de Berlín anunciaron este jueves que pasarán a la ofensiva para tratar de impedir los bloqueos de carreteras por parte de activistas por el clima, que en las últimas semanas han protagonizado más de 30 acciones de este tipo en la capital alemana.

La consejera del Interior berlinesa, Iris Spranger, informó de que la policía intentará a partir de ahora prevenir los bloqueos, que calificó de "inaceptables", antes de que se produzcan.

Además, explicó en declaraciones realizadas en la Casa de Representantes de la capital alemana, la policía estudia las posibilidades legales para obligar a los activistas a asumir los costes de los operativos realizados para permitir la reanudación del tráfico.

El movimiento "Última Generación" interrumpió una vez más este jueves la circulación en varias salidas de la autopista que circunvala la capital, como parte de una campaña para pedir al Gobierno una ley contra el derroche de alimentos por parte de los supermercados.

En el curso de estas acciones, que se han vuelto frecuentes en las últimas semanas, los activistas pegan sus manos al asfalto para dificultar la labor de la policía, que según informó ha realizado más de 200 detenciones y presentado unas 170 denuncias en este contexto.

Los activistas han sido blanco de críticas después de que este jueves una mujer embarazada tuviera que ser evacuada de uno de los atascos y de que la semana pasada uno de los cortes de carreteras cerrara el paso a una ambulancia.

La ministra federal de Medio Ambiente, la verde Steffi Lemke, defendió este miércoles al grupo ecologista e indicó que es "absolutamente legítimo" recurrir a formas de "desobediencia civil" para hacer campaña en favor de los ideales, según dijo en una conferencia organizada por el diario "Tagesspiegel".

Por el contrario, el ministro de Justicia, el liberal Marco Buschmann, replicó a su compañera de gabinete a través de su cuenta de Twitter que las protestas no anunciadas en autovías "son y seguirán siendo contrarias a derecho".

El movimiento "Última Generación" saltó a la fama el año pasado, después de que varios jóvenes activistas se pusieran en huelga de hambre hasta lograr un debate retransmitido en directo con Olaf Scholz poco antes de que fuera investido canciller.

Ya entonces, los ecologistas habían amenazado con "paralizar el país" si el nuevo Gobierno tripartito de socialdemócratas, liberales y verdes no tomaba medidas drásticas para frenar el cambio climático. EFE

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