Cracovia (Polonia), 14 ene (EFE).- Las autoridades polacas, en colaboración con la Europol, han desarticulado una organización internacional que trasladaba ilegalmente personas desde la frontera polaco-bielorrusa a Alemania.

Según informó este viernes la fiscalía nacional polaca, desde el martes se han producido nueve detenciones y otras once personas están en arresto preventivo, acusadas de formar una banda criminal con base en Polonia y contactos en Alemania.

La información facilitada por la oficina del fiscal de Zamosc (este) afirma que, desde que comenzó a operar en septiembre de 2021, este grupo llegó a obtener 8,7 millones de euros, la mitad de los cuales fue a parar a los llamados "mensajeros", las personas encargadas de trasladar hasta Alemania a los migrantes.

La organización utilizaba como colaboradores a vecinos de pueblos polacos fronterizos con Bielorrusia que les facilitaban información sobre la vigilancia policial a cambio de dinero.

Antes de ser trasladados a Alemania, y tras pagar entre 3.000 y 6.000 euros por persona, los migrantes eran llevados a pisos controlados por la banda en las ciudades polacas de Varsovia, Lodz (centro) y Wroclaw (oeste).

En el momento de su detención, los nueve principales responsables de la banda tenían en su poder unos 140.000 euros en varias divisas.

Desde septiembre de 2021, un número indeterminado de personas, que la Guardia Fronteriza polaca estima en "más de 40.000", intentó cruzar ilegalmente a Polonia desde Bielorrusia durante una crisis que el gobierno polaco calificó de "guerra híbrida" instigada por el régimen de Aleksandr Lukashenko.

Varsovia declaró el estado de emergencia en su frontera con Bielorrusia desde octubre hasta diciembre de 2021 y aún hoy impide el acceso libre a la zona a organizaciones humanitarias, periodistas y personas no residentes en las más de 200 poblaciones del área.

Esta situación ha provocado las críticas de organizaciones independientes, como Médicos sin Fronteras, que anunció hace unos días que dejará de operar allí debido a las dificultades.

El Gobierno polaco mantiene desplegados unos 15.000 efectivos en la frontera con Bielorrusia y proyecta concluir a mediados de año la construcción de un muro fronterizo de más de 200 kilómetros, equipado con medidas electrónicas de vigilancia, para impedir infiltraciones de migrantes ilegales. EFE

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