Santiago de Chile, 27 dic (EFE).- La Justicia chilena postergó este lunes la audiencia de preparación para el juicio contra el expolicía Patricio Maturana, acusado de disparar y cegar en las protestas de 2019 a la senadora electa Fabiola Campillai, quien lleva meses pidiendo "celeridad" en su caso.

La audiencia fue fijada para el próximo 7 de marzo a solicitud de la defensa del exuniformado, para el que los abogados de Campillai piden 15 años de cárcel.

Maturana está acusado de disparar en noviembre de 2019 una bomba lacrimógena al rostro de Campillai, de 38 años, cuando esta se dirigía a su trabajo en la comuna de San Bernardo, en la periferia de la capital chilena.

La Fiscalía, por su parte, pide 12 años de cárcel para Maturana, quien fue desvinculado hace meses del cuerpo de Carabineros, la policía militarizada de Chile, que fue muy criticada en la ola de protestas por su brutal represión.

Campillai, quien desde la agresión que también la dejó sin gusto y olfato se transformó en un símbolo de la violencia policial en el estallido social, fue electa el pasado 21 de noviembre por la Región Metropolitana y consiguió la primera mayoría nacional de votos.

En una entrevista con Efe en octubre pasado, la parlamentaria electa reconoció que "a veces" pierde la fe en la Justicia chilena porque el juicio "se está demorando mucho, pese a que hay más de 400 pruebas".

Chile vivió a finales de 2019 la crisis social más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que empezó como una protesta contra el alza en el precio del tiquete de metro y se convirtió en una revuelta por un modelo económico más justo y derechos sociales.

Las revueltas dejaron episodios de violencia como incendios, saqueos y destrucción de mobiliario público que llevaron a la Fiscalía a abrir más de 5.000 causas por delitos cometidos en las marchas, además de señalamientos por parte de la ONU y Amnistía Internacional (AI) contra las fuerzas de seguridad por violaciones a los derechos humanos.

El caso de Campillai y el de Gustavo Gatica, el otro joven chileno que perdió la vista en la crisis social debido a disparos policiales, dieron la vuelta al mundo y visibilizaron la epidemia de mutilados oculares que dejaron las revueltas. EFE

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