Tegucigalpa, 27 ene (EFE).- Xiomara Castro, del Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), asumió hoy la presidencia de Honduras, rodeada de líderes de izquierda latinoamericanos pero con la ausencia de varios mandatarios regionales.

Solo estuvieron presentes dos jefe de Estado - el rey Felipe VI de España y el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado-, y un primer ministro, John Briceño, de Belice.

Entre los presentes, predominaron vicepresidentes, ministros de Exteriores y expresidentes de América Latina y el Caribe, así como de Estados Unidos (EE.UU) y de Asia.

En la ceremonia estuvieron los vicepresidentes de EE.UU, Kamala Harris; Argentina, Cristina Fernández de Kirchner; Cuba, Salvador Valdés Mesa; República Dominicana, Raquel Peña, y Taiwán, William Lai.

Los ministros de Exteriores que asistieron fueron Marcelo Ebrard, de México; Denis Moncada, de Nicaragua, y Erika Mouynes, de Panamá.

Los expresidentes de Brasil Dilma Rousseff, y el de Paraguay Fernando Lugo, también estuvieron presentes en la toma de posesión, que se celebró en el Estadio Nacional, de Tegucigalpa.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y de Nicaragua, Daniel Ortega, no asistieron a la ceremonia, así como representantes del gobierno de Venezuela.

Castro ejercerá la presidencia de Honduras por un periodo de cuatro años, en los que afrontará retos como la pobreza -casi del 70 % de la población-, el drama migratorio y la corrupción, que ha llegado a salpicar al presidente saliente, Juan Orlando Hernández.

La presidenta electa, quien anunció su gabinete a pocas horas de asumir el poder, dijo que hoy comenzaba "el gobierno del pueblo".

Castro ha pasado de ser primera dama, cuando su marido Manuel Zelaya -derrocado en 2009 por un golpe de Estado- era presidente de Honduras, a ser la primera mujer en llegar a la presidencia hondureña. EFE

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