Viena, 29 dic (EFE).- Superar la inestabilidad política que sufrieron Rumanía y Bulgaria en 2021 se presenta como el principal reto para el año que viene, con nuevas fórmulas de Gobierno en ambos países que, aparte de la pobreza y la corrupción, deberán afrontar la pandemia con las tasas más bajas de vacunación de la UE.

RUMANÍA Y LOS FONDOS UE

La llegada de unos 30.000 millones de euros del Plan de Recuperación europeo es para Rumanía una gran oportunidad para mejorar sus precarios sistemas de transporte, sanitario y energético, pero también un desafío en un país que se caracteriza por no sacar partido de los fondos UE.

Rumanía ha desaprovechado el 70 % de los fondos destinados por la Comisión Europea (CE) durante el período presupuestario 2014-2022, algo que los expertos atribuyen a las altas exigencias y la falta de claridad de los procesos burocráticos que las autoridades rumanas exigen para acceder a los fondos.

ENTRAR EN EL ESPACIO SCHENGEN

Los rumanos residentes en otros países de Europa saben lo que es perder horas haciendo cola en los puntos fronterizos cuando tratan de regresar de vacaciones a su país, una situación que podría desaparecer si en 2022 Rumanía consigue al fin ser admitida en el espacio Schengen.

El país entró en 2007 en la Unión Europea pero ha sido excluido hasta ahora de ese espacio de libre circulación de personas y mercancías debido al veto de Francia y Holanda, que justifican su bloqueo en las deficiencias que sigue teniendo Rumanía en materia de Justicia y control de fronteras.

ESTABILIZAR EL PAÍS

La crónica inestabilidad política desde la caída de la dictadura comunista en 1989 se ejemplifica en los 33 Gobiernos y 18 primeros ministros que Rumanía ha tenido desde entonces.

Acabar con esa inestabilidad, que afecta a la calidad de los servicios públicos, ralentiza la construcción de infraestructuras y dinamita la seguridad jurídica, es la prioridad el próximo año de la gran coalición de socialdemócratas y conservadores, que debería aprovechar su inédita mayoría parlamentaria para lograr avances.

¿CALMA TRAS LA TORMENTA BÚLGARA?

Tras tres elecciones legislativas en 2021, debido a la incapacidad de los políticos para pactar, Bulgaria empieza el año con una recién conformada coalición en la que conviven tres nuevos partidos que denuncian la corrupción de las élites y la vieja política, y el Partido Socialdemócrata, una de esas formaciones tradicionales.

El nuevo primer ministro, un economista formado en Harvard, ha prometido que su prioridad será luchar contra la corrupción y la pobreza, y fomentar el desarrollo económico. Además, la lucha contra la covid aparece como un difícil reto en el país con la menor tasa de vacunación (30 %) de la UE, y un precario sistema sanitario.

CROACIA MIRA AL EURO Y A SCHENGEN

Integrarse en el espacio Schengen de libre circulación y acelerar la entrada en la Eurozona son los dos retos estratégicos de Croacia para 2022, cuando se cumplirán nueve años de su ingreso en la Unión Europea.

La Comisión y el Parlamento Europeo ya apoyan la entrada del país en Schengen, que debe ser aún respaldada por los Estados miembros. El Gobierno croata se ha fijado para 2024 el cambio a la moneda única, aunque aún ha de superar los retos de convergencia monetaria que le quedan.

¿CAMBIO DE RUMBO EN ESLOVENIA?

Las encuestas prevén que en las elecciones parlamentarias previstas en Eslovenia para abril ganará una coalición opositora de centroizquierda que promete "devolver al país a los principios constitucionales y a los valores europeos".

El actual Gobierno, dirigido por el populista de derechas Janez Jansa, lleva intentando, desde que llegó al poder en 2020, controlar a los medios, la Justicia y otras instituciones, tanto que algunos analistas dudan de que las elecciones vayan a transcurrir con normalidad.

Una vez pasadas las legislativas, los eslovenos volverán a estar convocados a las urnas en otoño en los comicios presidenciales y en los municipales.

ESLOVENIA, RECUPERAR EL PRESTIGIO

El 2 de enero Eslovenia terminará su presidencia semestral de la UE, durante la que la Comisión Europea y el Parlamento Europeo expresaron varias veces preocupación por las presiones contra los medios y la Justicia del primer ministro, Janez Jansa.

Independientemente del resultado de las elecciones de abril, el pequeño país de dos millones, que durante mucho tiempo fue un modelo de una transición ejemplar a la democracia, deberá probar que respeta el Estado del derecho si quiere restablecer su prestigio en la UE.

CROACIA, DEFENDER LA MEDALLA DE SUBCAMPEÓN

Croacia se ha clasificado para el Mundial de Qatar como primera del Grupo H, con 7 victorias en 10 partidos, un rendimiento que le permite soñar con, al menos, igualar la sorpresa que dio en 2018, cuando se llevó por delante a selecciones como Argentina, Dinamarca y Inglaterra, hasta perder la final contra Francia.

Con 36 años, el madridista Luka Modric tiene la que seguramente será una de sus últimas oportunidades de liderar a su selección en una gran competición internacional, en la que ya no estará la otra gran estrella croata de los últimos años, Ivan Rakitic. EFE

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