San Sebastián, 20 ene (EFE).- Los sindicatos de la Ertzaintza Erne y Sipe han criticado el dispositivo de seguridad desplegado anoche en los aledaños del estadio de Anoeta, donde fue atacado el autobús del Atlético de Madrid, que, a su juicio, pone de manifiesto la "incompetencia" de quienes dirigen el Departamento vasco de Seguridad.

Los altercados se registraron a la llegada del autobús del Atlético de Madrid al estadio de Anoeta, donde el club colchonero disputó los octavos de final de la Copa del Rey de fútbol contra la Real Sociedad.

Aficionados de la Real Sociedad lanzaron objetos contundentes contra el autocar del club rojiblanco, que sufrió la rotura de tres lunas, así como contra los agentes de la Ertzaintza, que cargaron con material antidisturbios.

Erne ha manifestado, en un comunicado, su condena de los altercados registrados, unos actos "intolerables que deben ser investigados para identificar y detener a sus autores".

Este sindicato considera, además, que "en un evento en el que eran previsibles incidentes ha quedado nuevamente reflejada la incompetencia de quienes dirigen este departamento".

Esta central ha denunciado la "delicada situación que está viviendo la Ertzaintza" debido a la "nula planificación y previsión para este tipo de eventos, la escasez de materiales y de personal", lo que, a su juicio, acabará "derivando en graves consecuencias".

Erne ha pedido al lehendakari, Iñigo Urkullu, que "no ceje hasta que los autores de estos hechos y que atentaron contra los compañeros sean detenidos".

Más contundente se ha mostrado el sindicato de la Ertzaintza Sipe, que ha exigido la dimisión de la nueva directora de este cuerpo, Victoria Landa, y de los responsables del "nefasto operativo" policial dispuesto en los aledaños del estadio de Anoeta, donde fue atacado el autobús del Atlético de Madrid.

Esta central ha manifestado, en un comunicado, que el dispositivo "insuficiente y mal organizado" puso en riego "la vida de los ertzainas, los jugadores del Atlético de Madrid y los miles de ciudadanos que acudieron de forma pacífica al partido".

A su juicio, el dispositivo planteado no fue capaz de minimizar la acción de los "delincuentes callejeros", ya que el balance fue de "coches patrulla destrozados, el autobús de un equipo de fútbol apedreado, ciudadanos heridos y ertzainas sobrepasados por la nefasta gestión de la cúpula de la Ertzaintza".

La de este miércoles fue, subrayan, la primera actuación de alto riesgo que ha tenido que abordar la nueva directora, nombrada en diciembre, a quien Sipe acusa de "incompetencia".

Otro sindicato de la Ertzaintza, Esan, condenó anoche los hechos y exigió una investigación para detener a sus autores, al tiempo que solicitó que "se repasen los protocolos de actuación para este tipo de eventos".

El primero en criticar el dispositivo policial fue el entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, quien denunció en la rueda de prensa posterior al partido que la Ertzaintza no había protegido la llegada del autobús.

El Gobierno Vasco, por el contrario, ha explicado que la Ertzaintza estuvo "presente desde el principio" y actuó correctamente aplicando un dispositivo "diseñado y planificado con antelación". EFE

rh/ros