Cotonú, 11 feb (EFE).- El Gobierno de Benín confirmó que el número de muertos por la detonación de tres bombas esta semana en el Parque Nacional de W, en el norte del país, ascendió a nueve, en una zona que se encuentra bajo la amenaza de la extensión del yihadismo que asola a los países vecinos.

"El Consejo (de Ministros) saludó la memoria de los desaparecidos y expresó su apoyo a los heridos que ya fueron atendidos", señaló el Ejecutivo beninés en un comunicado difundido a última hora de este jueves, tras la celebración de un Consejo de Ministros extraordinario convocado para abordar las amenazas a la seguridad en la frontera norte del país.

Según el Gobierno, el pasado martes 8 de febrero, dos patrullas de guardabosques de la ONG African Parks -gestora del espacio natural- sufrieron la explosión de dos bombas artesanales mientras realizaban una operación contra los cazadores furtivos que suelen operar en esa zona y ocho personas perdieron la vida.

Dos días después, el jueves 10 de febrero, otra patrulla de reconocimiento vivió la explosión de un tercer artefacto que dejó un muerto más.

Entre los fallecidos se encuentran cinco guardabosques, un ciudadano francés (que era su instructor), un soldado beninés y dos trabajadores civiles de la ONG, mientras 12 personas resultaron heridas, señaló el Gobierno.

African Parks informó ayer inicialmente sobre cinco guardabosques y un soldado beninés muertos, así como de 10 heridos, asegurando que habían sido "emboscados".

Según la ONG, después del incidente, las Fuerzas Armadas beninesas desplegaron en el parque nacional más soldados para reforzar la seguridad.

Como respuesta ante estos incidentes, la Fiscalía antiterrorista francesa anunció por su lado este jueves la apertura de una investigación por la muerte del ciudadano galo.

El Parque Nacional de W, que es transfronterizo entre Benín, Burkina Faso y Níger, es una zona "considerada desde hace poco crítica por las acciones terroristas observadas", apunta el comunicado del Gobierno.

"La estrategia del Gobierno para garantizar la seguridad en todo el territorio nacional (...) se intensificará con la próxima recepción de nuevos equipos de última generación", dijo el Ejecutivo.

Además, el Gobierno ha proporcionado "importantes recursos financieros" a las Fuerzas Armadas para mejorar su equipamiento y ampliar los reclutas en sus filas, señala el comunicado sin dar más detalles.

A diferencia de los países vecinos (Mali, Burkina Faso, Níger o Nigeria) en Benín no operan grupos yihadistas, pero sí se encuentra amenazado por su expansión hacia los países costeros de África occidental.

En diciembre de 2021, presuntos terroristas yihadistas radicados en Burkina Faso atacaron en dos ocasiones puestos del Ejército de Benín y mataron a dos militares.

Asimismo, en febrero de 2020, un policía beninés murió en un ataque contra un puesto de vigilancia, también en el Parque Nacional de W, siendo esta la primera ofensiva en la zona de frontera que apuntó contra las fuerzas del orden beninesas.

En mayo de 2019, dos turistas franceses fueron secuestrados y su guía asesinado en el cercano Parque Nacional de Pendjari. EFE

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