París, 7 feb (EFE).- Yolanda Ramos suma este lunes a su currículum de actriz, humorista, presentadora y participante en programas televisivos su rol como jurado del Festival francés de televisión de Luchon, que esta 24 edición ha creado una sección competitiva centrada exclusivamente en proyectos españoles.

En la decisión final "voy a tener un poco en cuenta todo, pero sobre todo que me guste", explica a EFE por teléfono Ramos, que tiene la interpretación en la sangre pero es consciente de que "realmente una vocación te hace esclava, porque siempre la llevas encima, hasta el día que te mueres".

La acompañarán en esta nueva faceta los también intérpretes Maggie Civantos y Unax Ugalde, además del productor y presidente de la Federación de Productores Audiovisuales (PROA), Jordi B. Oliva, que ejerce como presidente del jurado.

El palmarés se dará a conocer este martes y tendrá que dirimir entre el largometraje de televisión "Frederica Montseny, la dona que parla" y las series "HIT", "La última noche del karaoke", "Moebius", "Nasdrovia", "Riders", "Sequía" e "Yrreal".

El festival busca poner en valor las creaciones españolas y a sus profesionales, favorecer las coproducciones con España y desarrollar colaboraciones.

Ramos (Cerdanyola del Vallès, 1968), conocida entre otras por "Paquita Salas" o "Carmina y amén", dice tener como una asignatura pendiente trabajar con directores extranjeros, pero en su amplia trayectoria profesional, más asociada a la comedia, no se cierra a nada.

"Empecé en el cabaré, entonces hay cosas que no me asustan, pero aun así suelo escoger cosas que vayan con mi moral y mi gusto. Si hay algo que no puedo hacer diría que no, claro, aunque me esté muriendo de hambre, porque si no lo sé hacer...".

Además de "El ídolo" y "Amor de madre", en posproducción, tiene otros proyectos entre manos: "Pero no los puedo decir. No porque se gafen, eso es una tontería, sino porque todavía no están firmados", destaca.

A Luchon llega liberada del peso de ejercer como actriz: "Como no lo hago yo, estoy más tranquila y lo puedo ver más objetivo todo. Intentaré que sea como si yo fuera un público normal", dice una intérprete que agradece que un cineasta le dé la confianza de dar vida a sus personajes "con total libertad".

El jurado también tendrá en cuenta el potencial de exportación de cada proyecto.

"Luchon es un festival que por su proximidad con España siempre ha sido un trampolín, una plataforma, un escaparate de aquellas ficciones que producimos en España. (...) Tener sección propia significa abrirse a los mercados de la francofonía", añade Oliva.

Haber creado este año una competición específica que proseguirá en ediciones posteriores demuestra, a su juicio, "el buen momento de las producciones que tenemos en España y la capacidad que tenemos para exportarlas", incide.

"La selección es altísima", añade el productor, que se decantará por aquello que contenga un mensaje universal y "atrape a gente de todo el mundo al margen de dónde viva geográficamente".

Este festival acaba el domingo, aunque el palmarés español se desvelará mañana, martes. Su celebración facilita la creación de espacios de encuentro entre profesionales de uno y otro país.

"Francia y España han estado históricamente muy cerca pero muy lejos, sobre todo muy lejos económicamente. La cultura cinematográfica y la protección de la cultura cinematográfica en España versus en Francia es abismal y pese a todo se están generando buenas sinergias. Luchon es un buen escaparate", concluye el productor. EFE

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