La ex primera dama argentina Fabiola Yáñez ha presentado una grave acusación contra su expareja, el expresidente Alberto Fernández, afirmando que fue obligada a abortar durante el año 2016, al inicio de su relación sentimental. Esta declaración fue realizada mediante un escrito presentado este lunes, en el cual Yáñez solicita ser reconocida como querellante en la investigación que se ha abierto contra Fernández por supuestas lesiones en contexto de violencia de género.

En su denuncia, Yáñez asegura que Fernández ejerció lo que describe como "violencia reproductiva", obligándola a interrumpir un embarazo en el primer año de su relación. Además, la ex primera dama sostiene que durante su vínculo con el exmandatario experimentó "episodios de hostigamiento y violencia" que se intensificaron antes de que la pareja comenzara a convivir. Según su relato, estos episodios de acoso y presión psicológica eran "constantes" y le han dejado secuelas de daño psicológico que persisten hasta el día de hoy.

A raíz de estos hechos, Yáñez ha solicitado que el caso sea reclasificado y que se considere como un delito de "lesiones graves", en lugar de "lesiones leves", debido al contexto de violencia de género y al supuesto abuso de poder y autoridad. Además, ha solicitado que se investigue la posible comisión de amenazas coactivas.

La ex primera dama tiene previsto declarar ante el fiscal encargado de la investigación, Ramiro González, de manera telemática desde Madrid, donde reside actualmente junto a su hijo Francisco, nacido en 2022 y fruto de su relación con Fernández.

Esta denuncia se produce en un contexto en el que Fernández ya está siendo investigado por presunto tráfico de influencias. La investigación se intensificó después de que la justicia argentina encontrara en el teléfono móvil de una secretaria del expresidente conversaciones e imágenes que podrían indicar la comisión del delito de "lesiones leves en contexto de violencia de género".

Ante estas acusaciones, el juez federal Julián Ercolini ha prohibido a Fernández salir del país y le ha ordenado que no se acerque ni intente contactar con Yáñez por ninguna vía.

El caso ha generado un fuerte impacto en Argentina, especialmente tras la difusión de imágenes en las que Yáñez aparece con marcas de golpes en el rostro y en los brazos. Estas imágenes fueron publicadas por el portal de noticias Infobae y han sido utilizadas como pruebas en la causa.

Tanto el actual presidente, Javier Milei, como la exvicepresidenta Cristina Kirchner, antigua aliada de Fernández, han manifestado su repudio ante los hechos que se le imputan al expresidente.

En respuesta a estas acusaciones, Alberto Fernández ha negado rotundamente los hechos. En una reciente entrevista, declaró: "Estoy siendo acusado de algo que no he hecho. No he golpeado a Fabiola. Nunca he golpeado a una mujer".