El Gobierno de Argentina, a través del portavoz de la Presidencia, Manuel Adorni, ha comunicado la reciente implementación de una medida que contempla la retirada de salario a los empleados públicos que, según sus palabras, están haciendo un "uso abusivo del derecho a realizar asambleas". Este tipo de acciones, argumenta Adorni, ocasionan un daño deliberado a la ciudadanía, siendo empleadas como una forma de presión que se traduce en "paros encubiertos".

La administración encabezada por Javier Milei busca, mediante esta medida, prevenir que se repitan los problemas registrados en las últimas semanas, como los numerosos retrasos y cancelaciones en los aeropuertos del país. La Presidencia sostiene que los "cambios en las políticas aerocomerciales", que han generado las protestas de los sindicatos, están orientados a "beneficiar a los argentinos".

En su declaración, Adorni especificó que en esta ocasión, más de 400 trabajadores de diversas empresas estatales han visto reducido su salario por participar en "asambleas" durante horas de trabajo. El monto total descontado asciende a 22 millones de pesos (equivalente a más de 20.000 €), lo que se suma a los 160 millones de pesos (alrededor de 150.000 €) previamente descontados a la Asociación del Personal Aeronáutico meses atrás.

El portavoz enfatizó que la política actual del gobierno argentino se alinea con la de "cualquier empresa privada", subrayando que "el que no trabaja, no cobra". Asimismo, Adorni fue categórico al afirmar que el Gobierno no permitirá "el ejercicio abusivo del derecho a realizar asambleas", lo que, en la práctica, es visto como una huelga no declarada. "La Argentina 'patotera' se terminó. El que las hace, las paga y el que no trabaja, no cobra," concluyó Adorni.