La Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria ha confirmado la autorización del contrato para un ambicioso proyecto de dragado en la dársena del Puerto de Suances. Con un presupuesto asignado de 1.260.232 euros y un plazo de ejecución de seis meses, el objetivo del proyecto es restaurar los calados necesarios para la operación eficiente del puerto, asegurando la funcionalidad y seguridad a largo plazo.

El consejero Roberto Media destacó que la intervención permitirá restablecer el calado de 3,50 metros en el área pesquera y de 1,50 metros en el área deportiva, además de ajustar la transición a 2,50 metros en la bocana de entrada, fundamentales para la operatividad y la seguridad en la navegación. Esta renovación estratégica resolverá los problemas ocasionados por la acumulación de sedimentos, que han complicado las operaciones desde el último dragado realizado en 2017.

El dragado contempla la remoción de 10.562 metros cúbicos de sedimentos, que incluyen una mezcla de arenas grises y fangos arenosos. Este proceso se llevará a cabo en una superficie de aproximadamente 10.000 metros cuadrados, con un espesor medio de un metro. Los sedimentos extraídos, catalogados como no peligrosos tras análisis detallados, serán secados en dos áreas de 600 metros cuadrados cada una, ubicadas adyacentes al muelle norte y en una zona municipal próxima al campo de fútbol. Estas áreas fueron previamente utilizadas en las campañas de dragado de 2007 y 2017. Una vez que el material alcanza un porcentaje de humedad inferior al 65%, será trasladado en camiones hasta el vertedero de residuos no peligrosos de Castañeda, garantizando un manejo ambientalmente responsable.

Además de la restauración de calados, este proyecto abarca también la mejora de la accesibilidad y las condiciones de seguridad para las embarcaciones en el puerto, que se encuentra estratégicamente situado en la margen oeste de la Ría de San Martín, cerca de la desembocadura del río Besaya. La dinámica sedimentaria litoral y fluvial de la zona ha contribuido a una acumulación continua de sedimentos dentro de la dársena, lo que ha requerido intervenciones periódicas de mantenimiento para preservar condiciones óptimas de seguridad. Desde la construcción de los muelles en 2001, se han realizado varios dragados de mantenimiento, con el último en 2017 que restauró los calados originales en toda la dársena.

Este nuevo ciclo de mantenimiento, motivado por un estudio batimétrico reciente que reveló la pérdida de calado especialmente en la dársena deportiva, es esencial no solo para la navegación segura sino también para el fomento del turismo y las actividades económicas locales que dependen del buen estado del puerto. Con este proyecto, el Gobierno de Cantabria reafirma su compromiso con el mantenimiento de sus infraestructuras críticas y el desarrollo económico de la región, asegurando que el Puerto de Suances continúe siendo un punto clave para la pesca, el recreo y el turismo en Cantabria.