La contrarreloj individual de poco más de 30 kilómetros entre Castiglione delle Stiviere y Desenzano del Garda del sábado y la considerada como etapa reina, con final en Mottolino y el paso previo por el Mortirolo, el domingo, serán las dos jornadas más destacadas de la segunda semana de competición del Giro de Italia 2024.

Tras este día para reponer fuerzas, el pelotón se enfrentará a una décima etapa de 142 kilómetros de recorrido entre Pompei y Cusano Mutri, con dos puertos en su recorrido, y final en Bocca della Selva, una subida larga (17,9 kilómetros) pero tendida, con una pendiente media de apenas el 5,6 por ciento.

Los velocistas tendrán una triple oportunidad en las siguientes etapas, que servirán de transición a un fin de semana decisivo para la carrera italiana, con los finales en Francavilla al Mare, Fano y Cento, si bien la duodécima etapa, la del jueves, tiene un recorrido complicado con cuatro pequeñas cotas de 4ª categoría que puede ser propicio para una escapada.

El fin de semana llega lo bueno. Primero, con los 31,2 kilómetros de contrarreloj individual entre Castiglione delle Stiviere y Desenzano del Garda, que se plantean como un nuevo mano a mano entre Tadej Pogacar y Filippo Ganna en la lucha contra el crono, en la que el esloveno salió vencedor en Perugia. Ganna podría conseguir su revancha en esta etapa sin apenas subidas, más bien en llano tirando a descenso.

Después de esta crono, la montaña volverá a ser protagonista con una etapa larga de 222 kilómetros entre Manerba del Garda y Livigno, con 5.400 metros de desnivel acumulado y en la que la temible subida al histórico Mortirolo --12,6 kilómetros al 7,6% de media-- puede marcar diferencias.

Pero los tramos al 16 por ciento de pendiente del Mortirolo, más allá de ser un posible escenario en una nueva lucha entre los favoritos al podio, podrían ofrecer unas condiciones ideales para que Tadej Pogacar, enfundado en la 'maglia rosa', pueda volver a exhibirse con sus ya bastante habituales ataques desde lejos.

Después de la subida al Mortirolo, los ciclistas tendrán unos kilómetros de mucha dureza en el Passo di Foscano (14,6 kilómetros al 6,5 por ciento) antes de desembocar en el Passo de Eira, de 4,7 kilómetros al 7,7 por ciento de media. Y, superado este punto, quedarán 2 kilómetros hasta la meta con una pendiente media superior al 10%.

En el último kilómetro, la rampa final tiene pendientes de hasta el 19%, seguidas de una breve suavización de la pendiente y un nuevo escalón que conduce a la recta final de 50 metros. Una auténtica pared que pondrá contra las cuerdas la resistencia de los corredores tras la contrarreloj del día anterior y la propia fatiga de la segunda semana.

La clasificación general llega a esta primera jornada de descanso con Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) como gran dominador, y Daniel Felipe Martínez (BORA-hansgrohe) y Geraint Thomas (INEOS Grenadiers), cerrando el podio. La ventaja del esloveno es ya de 2:40 sobre el colombiano y de 2:58 sobre el galés.

La lucha por acompañar al actual 'maglia rosa' en el podio sigue todavía en juego, con cuatro corredores en 1:22, entre Martínez y el belga Cian Uijtdebroeks (Team Visma | Lease a Bike), que ocupa la quinta posición. Justo delante está el australiano Ben O'Connor (Decathlon AG2R La Mondiale Team), a 3:39 de Pogacar y a 59" de la segunda posición.

En el puesto octavo a 5:28 del líder está Einer Rubio (Movistar Team), que aún podría tener opciones de podio. El mejor español es Juanpe López (LIDL Trek), situado en la 17ª plaza a 9:41 de Pogacar y con escasas remotas opciones de podio. Sin embargo, esa posición retrasada en la general podría darle libertad para meterse en escapadas y lograr una victoria de etapa.