Por segundo domingo consecutivo, Mathieu van der Poel (29 años) volvió a dejar su huella en un Mundial. Si la semana pasada subía al podio en el Mundial de Carretera en Zúrich, esta vez, el neerlandés no dio opción en el Mundial de Gravel celebrado en Bélgica, sumando así otro título a su extenso y diverso palmarés. Van der Poel se consagró campeón en la abarrotada meta de Leuven tras 182 km de un recorrido mixto de caminos, carreteras y senderos.

Dominio desde lejos

El holandés era el gran favorito y no defraudó. Desde el inicio, Van der Poel trató de romper la carrera con una primera intentona a más de 100 km de la meta. Aunque su ataque fue neutralizado, lo hizo por un grupo ya muy reducido, seleccionando así a los más fuertes desde lejos. El recorrido, mucho menos exigente que en otros eventos recientes, ofrecía un terreno seco y sin barro, lo que permitió a los corredores desarrollar una carrera rápida, sin grandes dificultades técnicas.

A 60 km de meta, Van der Poel lanzó un segundo ataque. Aunque el grupo resistió, otro movimiento, esta vez del belga Florian Vermeersch, fue el que resultaría decisivo. Vermeersch atacó a 40 km de la meta, y únicamente Van der Poel pudo seguirle el ritmo, sin aparente esfuerzo.

Van der Poel, imparable hacia la victoria

El entendimiento entre ambos ciclistas fue bueno, pero a 13 km del final, Van der Poel cambió de ritmo en una subida y se marchó en solitario hacia la victoria. Sin oposición, entró en meta con la claridad y solvencia que ha caracterizado su impresionante temporada.

Al cruzar la línea de meta, como es habitual, Van der Poel levantó su bicicleta al cielo, una celebración que ya se ha convertido en su sello personal. Este título de gravel se suma a sus múltiples conquistas, tanto en carretera como en ciclocross, donde ha sido campeón del mundo seis veces.

"Era un gran objetivo para mí", declaró el ciclista del Alpecin tras su victoria. "Valoro mucho este triunfo", añadió, poniendo así el broche a una temporada que aún continuará en el ciclocross.

Los españoles, lejos del podio

En clave nacional, el mejor español fue Felipe Orts, que finalizó en la 44ª posición, a más de 14 minutos del ganador. Aunque lejos de los puestos de cabeza, Orts demostró que tiene potencial para seguir mejorando en esta joven modalidad.

Con esta victoria en el Mundial de Gravel, Van der Poel reafirma su versatilidad y su capacidad para brillar en cualquier tipo de terreno. Sin duda, un ciclista que ha marcado la temporada y que seguirá siendo protagonista en los próximos retos que se avecinan en ciclocross.