Bruselas ha anunciado que España ha sido eximida del procedimiento de déficit excesivo, a pesar de registrar un desequilibrio del 3,6 % en 2023, por encima del límite del 3 % establecido por la UE. Esta decisión, confirmada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, refleja el esfuerzo por reactivar la economía y fortalecer las cuentas públicas.

Según palabras de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados, "la Comisión Europea nos ha sacado del procedimiento de déficit excesivo, es decir, estamos expandiendo la economía, haciendo crecer la economía, creando empleo y consolidando las cuentas públicas".

El procedimiento de déficit excesivo se activa cuando un Estado miembro incumple los mandatos comunitarios en materia fiscal. Tras su suspensión debido a la pandemia en 2020, ha sido reintegrado junto con las reglas fiscales para mantener la estabilidad económica en la UE.

La Comisión Europea también ha urgido a España a acelerar la implementación del plan de recuperación, destacando la importancia de presentar a tiempo la reforma fiscal asociada al quinto pago del mismo. En este sentido, ha señalado los "retrasos incipientes" que deben ser subsanados para cumplir con los compromisos establecidos para agosto de 2026.

En cuanto a la gestión del déficit, la Comisión ha abierto expedientes a siete países, incluyendo a Bélgica, Francia e Italia, entre otros. España, junto con otros cuatro países, ha sido excluida temporalmente de esta medida gracias a la reducción gradual de su déficit, que ha disminuido significativamente desde el pico del 10,1 % durante la pandemia hasta el 3,6 % el año pasado.

El ministro de Economía, Cuerpo, ha desempeñado un papel crucial en este proceso, manteniendo negociaciones regulares con el comisario europeo Paolo Gentiloni para garantizar el entendimiento de la situación económica española. A pesar de las presiones reportadas desde algunos sectores, la estrategia del gobierno español ha prevalecido, evitando así repercusiones más severas.