El presidente de Argentina, Javier Milei, ha convocado a una quincena de representantes de grandes empresas y bancos españoles en Madrid con el propósito de atraer inversiones al país sudamericano. "Nos ha dicho que convertirá Argentina en un país fiable para la inversión", declaró uno de los asistentes, quien prefirió permanecer en el anonimato debido a la controversia generada por la visita y la tensa relación de Milei con el Gobierno español.

De acuerdo con testimonios, Milei se centró en detallar su plan económico para Argentina y su deseo de fomentar la inversión extranjera, especialmente española, para estimular el crecimiento y el empleo. "Nos ha explicado su proyecto de reducir la inflación y la deuda y ofrece seguridad jurídica y estabilidad regulatoria. Ha insistido en que sin empresas no hay crecimiento", comentó otro empresario presente. La delegación fue liderada por el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, y contó con la participación de ejecutivos de alto nivel como el consejero delegado del grupo Santander, Héctor Grisi; el vicepresidente de Mapfre, José Manuel Inchausti; y el CEO de Telefónica Hispam, Alfonso Gómez, entre otros representantes de grupos interesados en Argentina como BBVA y Naturgy.

La Embajada argentina emitió un comunicado enumerando las empresas representadas en el encuentro: Abertis, AB Living, BBVA, Consello Group, DIA, Ecoener, Iberia, Mapfre, Naturgy, Pypsa, Rothschild, Santander, Telefónica y Unir. En la reunión también participó la hermana del presidente y actual secretaria general de Presidencia, Karina Milei. El comunicado confirmó la información proporcionada por los asistentes: "Milei resaltó las acciones proactivas que se están llevando a cabo para atraer más inversiones extranjeras, destacando el compromiso de su administración para mejorar el clima de negocios y asegurar la seguridad jurídica necesaria para operar en Argentina".

Según la embajada, "los empresarios participantes expresaron su interés en explorar nuevas oportunidades de inversión en Argentina, motivados por las presentaciones del Jefe del Poder Ejecutivo y las garantías ofrecidas en términos de estabilidad económica y transparencia regulatoria".

Fuentes de la CEOE explicaron la participación de Garamendi como parte de la "normalidad institucional en las relaciones bilaterales de España". El presidente de la patronal asistió también a una reunión con el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, esta semana en Madrid y frecuentemente participa en este tipo de eventos. La patronal también subrayó que España es el principal inversor europeo en Argentina y un país del G-20 importante para las empresas españolas.

Un asistente aseguró que, más allá de las diferencias políticas, lo que propone Milei en el ámbito económico "es un marco empresarial favorable bien distinto de los gobiernos argentinos anteriores, donde se ha maltratado a empresas españolas". Se refirió a cambios regulatorios inesperados desde la etapa de Néstor Kirchner y su esposa Cristina, y a la nacionalización de YPF sin compensación adecuada a Repsol. "Milei ha hecho énfasis en que quiere que Argentina sea un país fiable para los inversores y que apoyará la inversión exterior".

Milei afirmó por su parte que su reunión con los empresarios españoles este sábado fue "fabulosa", en el segundo día de su viaje a Madrid para participar en un acto con líderes internacionales el domingo.

En breves declaraciones a la prensa al salir de la embajada argentina en Madrid, añadió que regresará en un mes para recibir un premio de la entidad liberal Instituto Juan de Mariana, y que no espera reunirse con el Gobierno español en esa ocasión.

Durante su estancia actual en España no está prevista ninguna reunión con autoridades nacionales. Recientemente se produjo una crisis diplomática entre el Gobierno español y Milei cuando el ministro de Transportes, Óscar Puente, sugirió que el mandatario argentino toma "sustancias". Milei bajó la ventanilla del auto en que salía de la embajada y respondió preguntas de periodistas que lo esperaban, mientras un grupo de simpatizantes gritaba "Presidente, presidente" y "Fuerza, fuerza".