Había una notable expectación en el Palacio de Vistalegre por la intervención del presidente de Argentina, Javier Milei. El público lo recibió con gritos de «¡libertad!» y «¡Argentina!» y una ovación cerrada cuando subió al escenario. Al inicio de su discurso, Milei recordó, como lo había hecho días antes, que Santiago Abascal lo apoyó cuando aún no era una figura destacada en la política. «Estaba más solo que Adán en el Día de la Madre», afirmó Milei, y agregó: «Es grato hoy estar entre amigos».

El presidente argentino dedicó gran parte de su intervención a defender la batalla cultural contra lo que describió como intentos de imponer una visión del mundo que, según él, es inmoral y contraria a los valores que han hecho grande a Occidente. Enfatizó que esta batalla «no es algo que uno toma o deja, sino que es un compromiso inalienable». Milei subrayó que desde su participación en el último Viva de Vox en octubre de 2022, muchas cosas han cambiado: en aquel entonces era diputado y ahora es presidente de Argentina. Sin embargo, aseguró que nunca dejará de ser un «humilde divulgador de las ideas de la libertad», convencido de que estas ideas están actualmente en peligro en Occidente.

Durante su discurso, Milei lanzó fuertes críticas al socialismo, calificándolo de una «ideología que está pintada de una pátina altruista que esconde lo peor del ser humano». Declaró que «abrirle la puerta al socialismo es invitar a la muerte» y afirmó que esta ideología ha demostrado ser un «fracaso» en los ámbitos económico, social y cultural. Milei instó a los presentes a no ceder ante la izquierda, advirtiendo que «cuando dejemos una rendija abierta, nos atacarán desde una posición mejor para ellos».

El mandatario argentino también dirigió severas críticas hacia el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. En una entrevista con el medio uruguayo El Observador, Milei retó a Sánchez a un debate cara a cara, tras las críticas que había recibido de él y su Ejecutivo. Además, Milei se refirió a la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, llamándola «corrupta». Expresó su opinión sobre el socialismo y su impacto en la sociedad, diciendo: «No saben qué tipo de sociedad y país puede producir el socialismo y qué calaña de gente atornillada en el poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar; aun cuando tenga la mujer corrupta, se ensucia y se tome cinco días para pensarlo; aun cuando».

La intervención de Milei no solo se centró en críticas, sino también en una reafirmación de sus principios y convicciones. Subrayó la importancia de la libertad como un valor fundamental y la necesidad de defenderla frente a lo que considera amenazas ideológicas. Reiteró su compromiso con la divulgación de las ideas liberales y su oposición a cualquier forma de gobierno o ideología que, según él, atente contra estos principios.

En resumen, el discurso de Javier Milei en el Palacio de Vistalegre fue un evento marcado por su defensa de la batalla cultural, su rechazo al socialismo, y sus críticas a líderes políticos específicos. La intervención fue recibida con entusiasmo por el público, que compartió muchas de las preocupaciones y convicciones expresadas por el presidente argentino.