El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) emitió este lunes una nota de prensa explicando las razones detrás de su solicitud para suspender, por segunda vez, la declaración judicial del novio de Isabel Díaz Ayuso, en el marco de la causa abierta por el presunto fraude tributario de Alberto González Amador. En la causa, el partido está personado como acusación. Los metadatos del documento revelaron que fue creado en el equipo informático de Belén Labadié Campos, directora de Comunicación del Consejo de Estado, un órgano presidido por la socialista Carmen Calvo.

El equipo jurídico de la pareja de Ayuso ha denunciado que la información divulgada contiene detalles confidenciales del proceso judicial, sugiriendo que los socialistas podrían haber compartido estos datos con personas ajenas al procedimiento, específicamente Belén Labadié. Esta situación ha llevado a los abogados de González a presentar una denuncia ante la Justicia, similar a la querella anterior contra la Fiscalía por revelación de secretos. La nueva denuncia fue registrada en el Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, solicitando sanciones ejemplarizantes para evitar futuras revelaciones indebidas.

Los abogados de González han solicitado una multa de 10.000 euros para los letrados del PSOE por la revelación del contenido del sumario y una multa adicional de 6.000 euros para la Acusación Popular por provocar una suspensión innecesaria de la declaración del investigado principal, buscando únicamente un impacto mediático negativo para la pareja de Ayuso.

En caso de no expulsar a los socialistas de la causa, los abogados del empresario perjudicado han pedido aumentar el importe de la fianza para mantener su condición de acusadores.

Los socialistas, desde Ferraz, emitieron el comunicado para desmentir las acusaciones de "mala fe" y una "jugarreta zafia", aumentando las acusaciones contra González con cinco nuevos delitos, algunos de ellos considerados "imposibles", como administración desleal, dado que el empresario es el único socio de su empresa.

El trasfondo de esta controversia parece ser un intento del PSOE de Madrid de aprovechar políticamente el caso, haciendo coincidir la declaración del novio de Ayuso con la comparecencia de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, imputada por tráfico de influencias y corrupción en los negocios, el próximo 5 de julio.