La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha retrasado el envío de las preguntas presentadas por el exministro José Luis Ábalos al Gobierno. Estas preguntas, relacionadas con un posible espionaje, fueron registradas por segunda vez el pasado 1 de agosto, después de que la Mesa del Congreso solicitara modificaciones en su redacción inicial. Ábalos, quien presentó su consulta original el 16 de junio, ajustó el contenido de las preguntas a fin de darle un tono más general y evitar alusiones directas a su propia persona. Sin embargo, casi un mes y medio después, las preguntas aún no han sido remitidas al Ejecutivo, ni siquiera han sido calificadas por la Mesa para su publicación en el Boletín de las Cortes.

De acuerdo con fuentes cercanas, el proceso de reformulación llevado a cabo por Ábalos no ha acelerado la tramitación. El exministro había presentado cinco preguntas, una de las cuales, en su nueva versión, eliminaba referencias específicas a la Fiscalía Anticorrupción y a la UCO de la Guardia Civil, instituciones mencionadas en relación al 'caso Koldo' que se investiga en la Audiencia Nacional. Dicho caso está vinculado a un informe filtrado el 28 de mayo, en el que se alegaba que Koldo García, asistente de Ábalos, habría enviado información sobre contratos bajo investigación a una cuenta personal del exministro.

El procedimiento parlamentario indica que, una vez registradas las preguntas de los diputados, estas deben ser calificadas por la Mesa de la cámara y luego enviadas al Gobierno, que tiene un plazo de veinte días, prorrogables a cuarenta, para responder. Sin embargo, las preguntas de Ábalos no han avanzado en este trámite, lo que ha generado un notable retraso.

El 24 de julio, un día después de que la Mesa del Congreso se negara a calificar las preguntas por primera vez, Ábalos interpuso una denuncia ante la Fiscalía por revelación de secretos. En su escrito, solicitó que se investigue a los responsables de lo que considera un "espionaje" en su contra, señalando que dichas acciones habrían sido realizadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado bajo la dirección del Ministerio del Interior. Esta denuncia se basa en la convicción de Ábalos de que ha sido objeto de vigilancia en el marco de un conflicto que ha tenido con su expartido, el PSOE.

Posteriormente, el 12 de agosto, la Fiscalía Provincial de Madrid presentó una denuncia propia ante los juzgados de instrucción de la capital, secundando la que había interpuesto el exministro.