En una reciente rueda de prensa, la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, declaró que el PSOE está "mimetizado con esa política" de la izquierda radical francesa para frenar el avance de la ultraderecha. Montero destacó que los socialistas en España ya han implementado esta estrategia previamente, al igual que la formación radical francesa 'Francia Insumisa', liderada por Jean-Luc Mélenchon, la cual no permitió que Zelenski hablara en el Parlamento francés.

Montero expresó: "Venimos del regusto de la victoria de la izquierda, del freno de la ultraderecha en Francia. Algunos estamos mimetizados con esta política, ya la hicimos en España para frenar al espectro de la ultraderecha". En este sentido, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, subrayó que el PSOE actúa como un "dique de contención a esa ola reaccionaria" y afirmó que no permitirán "un retroceso en igualdad".

Durante la presentación del "mapa de la vergüenza", una herramienta digital que monitorea los retrocesos en igualdad atribuidos a los gobiernos de PP y Vox, Montero instó al PP a seguir el ejemplo de Macron en Francia, sugiriendo que adopten un "cordón sanitario" contra la extrema derecha. Montero criticó al PP por celebrar discretamente el éxito del Frente Popular en Francia mientras colaboran con la ultraderecha en diversas regiones de España.

Montero afirmó: "Otros se apuntaron en el último minuto a celebrar la victoria de la izquierda, refiriéndose a Feijóo. ¡Pero si usted ha formado gobiernos con la ultraderecha en todos los lugares! El PP ha metido a la ultraderecha en el corazón de los gobiernos, blanqueando una ideología que atenta contra la igualdad y, por tanto, contra la vida de las personas". Además, destacó que la violencia es un "síntoma del machismo estructural que hay en el siglo XXI todavía" y urgió al PP a poner un "cordón sanitario" a la extrema derecha, similar a lo sucedido en Francia.

El PSOE, mientras tanto, mantiene acuerdos con Junts, considerado de extrema derecha en Europa, y ha impulsado su ley de amnistía con su apoyo. La iniciativa del "mapa de la vergüenza" busca fiscalizar los acuerdos entre PP y Vox en diversas comunidades autónomas y localidades, registrando las restricciones a los derechos de las mujeres durante el primer año de colaboración entre estos partidos.

Redondo también hizo referencia a una intervención en el Congreso de los Diputados donde gritó "¡vergüenza, vergüenza, vergüenza!" en respuesta a una pregunta del PP, una reacción que ella misma califica como la peor de su carrera parlamentaria. Redondo explicó que no fue una respuesta preparada y que le salió "del alma", admitiendo que se saltó el guion en esa ocasión.