JUSTICIA
Varapalo a García Ortiz: El Supremo anula la designación de Dolores Delgado como fiscal de Memoria Democrática
![Dolores Delgado y Álvaro García Ortiz. Eduardo Parra / Archivo](/asset/thumbnail,768,432,center,center/media/diarioalerta/images/2024/05/07/2024050717290625047.jpg)
El Tribunal Supremo ha emitido un fallo de considerable trascendencia al deshacer del nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de Sala de la Fiscalía de Derechos Humanos y Memoria Democrática. Esta decisión, derivada de la admisión parcial de tres recursos presentados contra dicha designación por la Asociación Mayoritaria de Fiscales (AF), la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) y el fiscal antidroga Luis Ibáñez, representa un hito en el ámbito judicial y administrativo.
El Alto Tribunal ha determinado la anulación del Real Decreto del Gobierno que confirmó la propuesta del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, dando lugar a una revocación que, sin duda, genera una cascada de repercusiones en el sistema judicial y en la esfera política. La resolución judicial pone de relieve la importancia del escrutinio y la revisión de los procedimientos administrativos, especialmente en contextos sensibles como el ámbito de la justicia y los derechos humanos.
La decisión de los magistrados se fundamenta en la necesidad de preservar la integridad y la imparcialidad de las instituciones encargadas de velar por el cumplimiento de la ley y la protección de los derechos fundamentales. La retroacción de las actuaciones al momento anterior a la polémica designación revela un interés por corregir posibles irregularidades y garantizar la transparencia y la legalidad en los procesos de selección y nombramiento.
El debate en torno a la idoneidad de Dolores Delgado para ocupar el cargo de fiscal de Sala se ha intensificado en las últimas semanas, con argumentos que apuntan a la existencia de conflictos de interés derivados de la profesión de su pareja, el ex juez Baltasar Garzón. Este aspecto ha suscitado preocupaciones sobre la independencia y la imparcialidad de la fiscalía en cuestiones relacionadas con los derechos humanos y la memoria democrática.
La resolución del Tribunal Supremo evidencia la importancia de la rendición de cuentas y el escrutinio público en el funcionamiento de las instituciones democráticas. El fallo subraya la necesidad de asegurar la legitimidad y la legalidad en los procesos de designación de cargos públicos, especialmente aquellos relacionados con la administración de justicia y la protección de los derechos fundamentales.
En conclusión, el desenlace de este caso plantea una serie de interrogantes sobre el futuro de la Fiscalía de Derechos Humanos y Memoria Democrática, así como sobre el proceso de selección de sus integrantes. La revisión de los procedimientos administrativos y la garantía de la imparcialidad y la transparencia se erigen como pilares fundamentales en la consolidación del estado de derecho y el respeto a los principios democráticos.