Marine Le Pen, líder de la Agrupación Nacional, ha agradecido los votos que le han dado la victoria en la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas celebrada este domingo. Con una participación elevada, Le Pen hace un llamamiento a sus simpatizantes para lograr una mayoría absoluta en la segunda vuelta, prevista para dentro de siete días.

"Necesitamos una mayoría absoluta. Una participación tan elevada da una fuerza particular al voto," destacó Le Pen. En su discurso, enfatizó la necesidad de "la recuperación de Francia" y llamó a sus seguidores a unirse a la "coalición de libertad, seguridad y fraternidad." "¡Movilícense para que gane el pueblo!", exclamó entre aplausos.

Le Pen agradeció especialmente el apoyo de los electores de la 11ª circunscripción de Paso de Calais, donde fue elegida directamente en la primera vuelta. Además, se felicitó por los resultados que "han borrado por completo" al bloque que apoyaba al actual presidente, Emmanuel Macron.

La líder de la Agrupación Nacional advirtió sobre aquellos que, "utilizando miedos injustificados o amenazas inventadas, sólo quieren perpetuar un sistema que ha fracasado." Subrayó que "ningún francés perderá derechos" y prometió que "los derechos estarán garantizados y, en cuanto la situación lo permita, se crearán otros nuevos."

"Por el bien de todos, mis queridos compatriotas, este 30 de junio de 2024 renace la esperanza en el país, el 7 de julio ¡movilícense para que gane el pueblo! ¡Viva la República! ¡Viva Francia!", concluyó Le Pen.

El presidente de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella, también intervino, prometiendo ser "un primer ministro de convivencia, respetuoso de la Constitución y la función del presidente de la República," pero "intransigente." Bardella aseguró que será "el primer ministro de todos los franceses" después de una votación en la que "los franceses han estado a la altura de su responsabilidad." Con la victoria de la Agrupación Nacional, "los franceses han generado una esperanza sin precedentes en el país," aunque les pidió "un último esfuerzo."

"La elección es clara y Francia tiene dos caminos disponibles: la alianza de los peores, que llevaría a la ruina, y por otra parte, la Agrupación Nacional, que recuperará la seguridad y defenderá el trabajo," argumentó Bardella. Añadió que la segunda vuelta de las elecciones será "una de las más decisivas de toda la historia de la Quinta República." Hizo un llamamiento a votar "contra aquellos que pretenden despreciar nuestros valores." "La victoria es posible y la alternancia está al alcance. Movilicémonos para el cambio," emplazó.

Por su parte, Laure Lavalette, portavoz de la Agrupación Nacional, pidió "esperar hasta la semana próxima." "Nosotros encarnamos seguridad, identidad y el Nuevo Frente Popular encarna todo lo contrario: una inmigración masiva. Jordan Bardella quiere unir a la gente. Les digo a todos los franceses que se unan a esta gran alternancia, para cambiar de verdad," afirmó en TF1.

"Quiero ser un Primer Ministro de convivencia, respetuoso de la Constitución y de la función del Presidente de la República, pero intransigente en la política que implementaremos al servicio de Francia," añadió Bardella.

El Camino hacia la Mayoría Absoluta

Marine Le Pen enfatizó que "no se gana nada" todavía, y que la segunda vuelta será decisiva. "Para iniciar esta alternancia, para llevar a cabo las reformas que el país necesita, necesitamos una mayoría absoluta para que Jordan Bardella sea, dentro de ocho días, nombrado Primer Ministro por Emmanuel Macron," dijo Le Pen desde el podio.

El llamado de Le Pen y Bardella busca consolidar el apoyo popular obtenido en la primera vuelta y movilizar a los votantes para asegurar una mayoría parlamentaria que permita a la Agrupación Nacional implementar su programa político sin obstáculos. La líder del partido describió la jornada electoral como un "veredicto concluyente" y destacó la necesidad de una participación masiva en la segunda vuelta para asegurar una victoria definitiva.

Reacción de la Oposición

La reacción de los partidos de izquierda, unidos bajo el Nuevo Frente Popular (NFP), no se hizo esperar. Jean-Luc Mélenchon llamó a no dejar "una voz ni un asiento" más a la Agrupación Nacional, y pidió a sus camaradas "retirarse en todas las circunstancias" en caso de triangular para dar más oportunidades a los mejor situados de "vencer al RN."

Raphaël Glucksmann, líder de los socialistas en el Parlamento Europeo, amplió las instrucciones de Mélenchon, declarando que apoyarán al candidato capaz de derrotar a la Agrupación Nacional. "Habrá una retirada y apoyaremos al candidato capaz de derrotar a RN," afirmó.

El Papel del Centro y la Derecha

En el centro y la derecha, la situación es más compleja. Édouard Philippe, del campo presidencial, pidió a los candidatos de Horizons que se retiren para evitar la elección de diputados de la Agrupación Nacional o de La Francia Insumisa, incluso si esto significaba votar comunista. La ministra de Igualdad de Género, Aurore Bergé, declaró que no quería que los candidatos macronistas se retiraran automáticamente, salvo ante candidatos con comentarios antisemitas, racistas u homofóbicos. "No me retracto ni una palabra de lo que dije, ni frente a la extrema derecha, ni frente a la extrema izquierda," añadió.

Los Republicanos, atrapados en una crisis interna, anunciaron que no darán ninguna "instrucción de voto" a sus votantes. "El peligro que amenaza hoy a nuestro país es la extrema izquierda," respondió François-Xavier Bellamy, quien expresó su intención de votar por la Agrupación Nacional en caso de duelo con un candidato de la izquierda unida.