Las instituciones que gobiernan el fútbol parecen no tener freno en su búsqueda de más competiciones. Torneos recientes como la Nations League, el Mundial de Clubes y el nuevo formato de la Champions League han llevado al límite a los futbolistas, quienes empiezan a alzar la voz ante lo que consideran una sobrecarga de partidos insostenible.

Julián Álvarez, por ejemplo, terminó la pasada temporada con 75 partidos entre el Manchester City y la selección argentina, según un informe de FIFPro, lo que representa un récord. Pero no está solo: la mayoría de los jugadores que militan en la élite europea y son fijos con sus selecciones también superan fácilmente los 60 encuentros por temporada. Entre los 38 partidos de liga, los encuentros de copa, Champions y las competiciones internacionales, el calendario parece no dar tregua.

El defensa del Barcelona, Koundé, también alzó la voz, asegurando que el límite está cerca. “Va a llegar un momento en que tendremos que ir a la huelga. Cada vez asumimos más riesgos, hay más lesiones porque hay menos tiempo de descanso”. Y no es el único: otros como Guardiola, Courtois, Carvajal o Bernardo Silva han expresado su disconformidad con la situación actual.

No Todos los Jugadores Sufren el Mismo Problema

Sin embargo, no todos los futbolistas están en contra del apretado calendario. El argentino Nico González, de la Juventus, considera que no hay necesidad de cambios. “Somos jóvenes, queremos jugar al fútbol, y tantos partidos hacen bien al equipo”. Su perspectiva, sin embargo, es la excepción, ya que muchos otros jugadores sufren las consecuencias físicas de tantas competiciones.

La gran mayoría de los futbolistas profesionales no enfrentan los mismos niveles de exigencia. En LaLiga EA Sports, de los 500 jugadores que forman parte de los equipos, solo 175 disputaron competiciones europeas la pasada temporada, mientras que 325 no lo hicieron. Es decir, la sobrecarga de partidos afecta principalmente a la élite, pero la gran mayoría de futbolistas en ligas nacionales juega un número mucho más reducido de encuentros, cercano a los 40 partidos anuales.

Las Estrellas, al Límite de su Capacidad

Rodrigo, clave tanto en el Manchester City como en la selección española, expresó su preocupación en una entrevista: “Creo que entre 40 y 50 partidos es el máximo que puede alcanzar un jugador. Después de eso, bajas el nivel físico”. La sobrecarga puede obligar a los jugadores a retirarse prematuramente, como señala el líder del sindicato de futbolistas españoles, David Aganzo, advirtiendo que Rodri podría tener que dejar el fútbol a los 30 si el calendario no cambia.

El caso de Pedri, que ha jugado más minutos antes de los 21 que Sergio Busquets en su momento, es un claro ejemplo de esta tendencia preocupante. Jude Bellingham, con solo 21 años, ya ha jugado 251 partidos, una cifra desorbitada si se compara con los 51 partidos que había disputado David Beckham a la misma edad.

¿Es Posible un Cambio?

Las soluciones no parecen sencillas. Reducir las ligas, acortar las competiciones internacionales o modificar el calendario choca con los intereses económicos de los grandes clubes y federaciones, que buscan maximizar ingresos. Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, dejó claro que “si los jugadores piensan que son demasiados partidos, habrá que sentarse a hablar y negociar”. Pero, ¿están las estrellas dispuestas a aceptar una rebaja salarial a cambio de jugar menos partidos?

Por su parte, David Aganzo asegura que reducir los salarios no es la solución. “No es menos partidos y te pago menos. Debemos buscar competiciones importantes donde los jugadores puedan rendir en óptimas condiciones”. La incógnita es cómo encontrar ese equilibrio sin afectar los ingresos y sin sobrecargar a los futbolistas, un reto que marcará el futuro del fútbol mundial.