El Real Madrid arranca este miércoles su temporada 2024-2025 con un reto mayúsculo: conquistar su sexta Supercopa de Europa en el Estadio Nacional de Varsovia. Tras su triunfo en la Liga de Campeones en Wembley el pasado junio, los madridistas regresan a la competición oficial con el objetivo de sumar un nuevo título a sus vitrinas. Enfrente, se encontrarán con una Atalanta que, pese a llegar mermada por las bajas, no renunciará a su estilo valiente y ofensivo.

Sin embargo, todas las miradas estarán puestas en el esperado debut de Kylian Mbappé. El astro francés, recién llegado al equipo tras una espectacular presentación el pasado 16 de julio en un abarrotado Santiago Bernabéu, apunta a ser titular en Varsovia. Aunque Mbappé ha tenido poco tiempo para integrarse con sus nuevos compañeros, su inclusión en el once inicial parece segura, y su conexión con jugadores como Vinícius Jr. promete ser explosiva.

Este partido servirá también para que Carlo Ancelotti empiece a mostrar las cartas que tiene preparadas para la temporada. Tras probar con éxito un esquema más cercano al 4-4-2 la temporada pasada, el técnico italiano deberá decidir si regresa al tradicional 4-3-3, esquema que le ha acompañado en gran parte de su carrera, o si continúa con las modificaciones que le dieron resultados. La presencia de Mbappé, quien podría ocupar una posición más central en el ataque, será determinante en esta decisión.

A pesar de que el Real Madrid aún no ha alcanzado su mejor ritmo competitivo, como se evidenció en su pretemporada en Estados Unidos, donde solo obtuvo una victoria ante el Chelsea, el equipo blanco se perfila como claro favorito para levantar el trofeo. Una victoria no solo significaría superar al FC Barcelona y al AC Milan en número de Supercopas de Europa ganadas, sino que también permitiría a Ancelotti igualar el récord de Miguel Muñoz como el técnico más laureado del club con 14 títulos.

La Atalanta, un rival mermado pero combativo

Por su parte, la Atalanta, campeona de la Liga Europa, llega a este encuentro con varias dudas importantes, especialmente en cuanto a las bajas de jugadores clave. El delantero Gianluca Scamacca y el central Giorgio Scalvini, ambos lesionados de gravedad en la rodilla, no podrán participar en el partido, mientras que el centrocampista Teun Koopmeiners tampoco estará disponible debido a su inminente fichaje por la Juventus. Además, el refuerzo Nicoló Zaniolo también es baja.

A pesar de estas ausencias, la Atalanta no renunciará a su filosofía ofensiva y es poco probable que opte por echarse atrás, incluso ante un rival de la entidad del Real Madrid. Bajo la dirección de Gian Piero Gasperini, el conjunto de Bérgamo se ha caracterizado por su juego atrevido y su capacidad para presionar a sus oponentes, sin importar la magnitud del reto que tengan enfrente. En su primera final europea, derrotaron con contundencia al Bayer Leverkusen, un equipo que llegaba invicto, lo que demuestra que el equipo italiano sabe cómo gestionar la presión.

En la delantera, la mayor amenaza para el Real Madrid será Ademola Lookman, autor de un triplete en la final de la Liga Europa. Con la zaga madridista liderada por Thibaut Courtois en la portería y una defensa compuesta por Dani Carvajal, Eder Militao, Antonio Rüdiger y Ferland Mendy, Ancelotti espera neutralizar el peligro de Lookman y de cualquier otra sorpresa que Gasperini pueda tener bajo la manga.

Con todo, el choque en Varsovia promete ser un emocionante duelo entre dos equipos con estilos de juego contrastados, pero con un mismo objetivo: levantar el primer trofeo de la temporada. Para el Real Madrid, el camino hacia una campaña llena de desafíos comienza ahora, con la expectativa de ver a su nuevo galáctico, Kylian Mbappé, liderar la ofensiva blanca hacia la gloria.