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El Diario de Cantabria

RACING DE SANTANDER

Que empiece la era José Alberto

El nuevo entrenado del Racing se estrena esta tarde  (18.30 h.) | En Cartagena ante un rival que lleva todo el curso instalado en zonas altas y que es el segundo máximo goleador 

Los jugadores del Racing, dispuestos a retomar el buen camino. / RRC
Los jugadores del Racing, dispuestos a retomar el buen camino. / RRC
Que empiece la era José Alberto

Dicen que a entrenador nuevo victoria segura, pero cada vez es menos cierto. El Racing lo necesitaría porque sería la mejor manera de pasar página y cortar una preocupante dinámica de resultados que no sólo ha metido al equipo en las posiciones de descenso, sino que también se ha llevado por delante al entrenador que consiguió el último ascenso. Las cosas pasan muy rápido cuando se habla de fútbol y, de hecho, el conjunto cántabro ha pasado del día a la noche sin crepúsculo de por medio. Parecía disparado hacia arriba hace poco más de un mes, en una buena situación, con un margen amplio respecto al descenso y habiéndose convertido en un contrincante difícil de batir. No perdía partidos y ahora suma cinco derrotas consecutivas. Maldito penalti fallado contra el Burgos.

Lo cambió todo. Cuántas veces lo habrá pensado Fernández Romo esta semana. El club destituyó al madrileño y desde el martes está al frente de la nave José Alberto, un asturiano al que, como al madrileño, nadie le ha regalado nada. Se lo ha tenido que pelear. Ni uno ni otro están ahí por haber sido futbolistas de cierto renombre anteriormente. Ambos vienen del barro aunque es cierto que el asturiano ha viajado menos. Sólo ha estado en su tierra, en Miranda y en Málaga antes de recalar en el Racing, donde tiene la misión de conseguir que un equipo que ha dado la sensación de no saber muy bien por dónde le da el aire en las últimas semanas reconduzca su trayectoria y vuelva a salir a la luz. No puede tardar mucho porque se ha pasado toda la semana a tres puntos de la permanencia, distancia que no se puede hacer más grande.

Al conjunto cántabro le toca resucitar en Cartagena como en su día ya tuvo que hacerlo en El Molinón. No es una plaza sencilla pero tampoco lo era la gijonesa. En lo que se lleva desarrollado de curso ya ha dado muestras de tener capacidad de mirar a los ojos a alguno de los grandes del campeonato y, en ese sentido, no tiene motivos para acomplejarse. Al contrario. Si algo va a buscar su nuevo entrenador es que sus hombres impriman carácter a su juego. Quiere, como ha venido diciendo en los últimos días, que sean un equipo que consiga que pasen cosas. Por ahí se empieza. José Alberto ha cogido un Racing que se comportaba de manera aseada y a menudo fiable en defensa. En el último mes había perdido dicha fiabilidad pero es consciente de que hay un trabajo hecho del que puede sacar partido. De este modo, en lo que ha estado incidiendo es en el ataque, ya que con diez goles en veinte partidos no se va a ninguna parte. Hoy se medirá a un equipo que ha marcado veintitrés.

La comparación asusta teniendo en cuenta, además, que sólo ha encajado un tanto más. Es hora de empezar a hacer goles porque con los guarismos actuales uno sólo puede mirar hacia abajo. El anterior entrenador murió con sus ideas. Eso hay que reconocerlo. A pesar de la tremenda sequía goleadora que arrastró su equipo, no cambió nada y prácticamente siempre jugaban los mismos y con un mismo esquema. Su gran objetivo era llegar al mercado de enero como fuera para, a partir de los refuerzos, cambiar la situación, pero no ha llegado. Está por ver lo que va a hacer José Alberto. De partida, su prioridad será conseguir que el Racing llegue con más gente al área rival para generar y terminar más jugadas. Durante la semana ha trabajado mucho el posicionamiento de sus atacantes, la necesidad de que si un extremo centra el del otro costado entre a rematar, que el lateral ocupe el puesto de este último o que el menos uno de los dos medio centros se presente también en el área.

Sólo oír que el conjunto cántabro va a intentar meter más balones al área ya suena a buena música porque en los últimos tiempos ha dado la sensación de que Sekou era un tipo desaprovechado. Es uno de los delanteros más corpulentos del campeonato y antes de lesionarse tuvo partidos en los que lo remataba todo. Dio un par de palos, marcó un gol, provocó otro en propia puerta y rondó alguno más. Sin embargo, desde que volvió al equipo, que ha coincidido con esta nefasta racha, apenas ha podido tirar a portería. Y no es él un punta de los que genere acciones él solo, sino que hay que llevarle el balón. En eso ha estado trabajando el Racing y hoy se verá si ese trabajo queda reflejado desde el primer día en el terreno de juego.

LA MANTA. El peligro de querer llegar con muchos es que después hay que tener bien cubiertas las coberturas. Sobre todo, por aquello de la teoría de la manta, para evitar que con el intento de cubrir la cabeza queden al descubierto los pies. Y hoy tendrá delante el Racing una buena prueba de fuego porque el Cartagena no es sólo el séptimo clasificado, sino que es uno de los máximos artilleros del campeonato. Sólo el Granada ha marcado más goles (24), por lo que la retaguardia verdiblanca tiene ante sí una verdadera prueba de fuego para comprobar su solidez. A pesar de que José Alberto ha insistido mucho en su deseo de aprovechar el buen trabajo defensivo que venía mostrando el Racing, hoy será difícil que pueda alinear a la zaga a la que dio continuidad su antecesor en el cargo.

Rubén Alves ha estado renqueante y sin poder entrenar un par de días y eso le puede condicionar a la hora de partir de inicio. A esto hay que sumar que Unai Medina también se ha resentido de un problema muscular (otro más) aunque lo cierto es que, precisamente por culpa de las lesiones, apenas ha formado parte de la retaguardia de su equipo. Otra duda, sin que tenga que ver con las bajas, es la de Satrústegui porque da la impresión de que está pensando en él como central.

Es cierto que la aportación en ataque del navarro es limitada pero también lo es que es un auténtico ganador de duelos. Sonaría arriesgado moverle pero lo cierto es que apenas se ha podido comprobar qué está en disposición de dar Saúl. La hipotética ausencia de Alves en la alineación (sí ha entrado en la convocatoria) le puede facilitar la decisión de apostar por un lateral más ofensivo trasladando a Satrústegui al centro de la retaguardia, pero también maneja las opciones de German y de Mantilla. Son bien diferentes. El primero es un veterano al que ficharon para dar peso al equipo. Fernández Romo le metió en el mismo antes de tiempo y quemó un par de buenas tracas. Desde entonces, está inédito salvo los pocos minutos que jugó contra el Burgos. Él aportaría experiencia y el canterano mayor rapidez y quizá contundencia.

Es hora de tomar decisiones. De partida, el Cartagena se antojaba un buen rival para el Racing de Fernández Romo porque es un equipo al que le gusta tener el balón, dominar los partidos desde la posesión e iniciando el juego en su propio campo. Es un equipo presionable o al que se puede esperar aunque, para ello, José Alberto no podrá contar con Fausto Tienza por su reciente paternidad, una pieza importante para practicar ese fútbol. Es un guión que siempre le gustó al conjunto cántabro y que apenas pudo desarrollar la decisiva semana pasada, cuando se midió a tres equipos de la zona baja, a tres rivales directos ante los que hincó la rodilla. El cartagenero es un buen equipo que tiene un proyecto que viene de atrás y que tiene bien asentado. Es un peligro porque, además, cuenta con jugadores desequilibrantes como De Blasis, Ortuño o Sadiku, que suma siete goles hasta la fecha. Es un gran equipo con una plantilla para mirar muy alto pero al que el Racing necesita ganar. Es ya una cuestión de supervivencia.

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