El empate agridulce del Rayo Cantabria frente a la Unión San Sebastián de los Reyes en el playoff de ascenso a Primera Federación dejó un sabor de incertidumbre y esperanza en el aire. Fue un encuentro intenso, marcado por emociones encontradas, donde ambos equipos lucharon con fervor por obtener la ventaja en esta fase decisiva del torneo. Desde los preparativos en la semana previa hasta el pitido final del árbitro, cada momento estuvo cargado de significado y expectativa.

Ezequiel Loza, el estratega del Rayo Cantabria, sabía que este partido sería crucial para el futuro del equipo. Las jornadas de entrenamiento se intensificaron, se revisaron tácticas y se trabajó en la mentalidad de los jugadores para afrontar el desafío con determinación y confianza. La vuelta de Jorrín al lateral derecho y Diego Campo en el medio fueron las únicas novedades del once inicial, una apuesta por la experiencia y la solidez en momentos cruciales.

El día del partido llegó, y el ambiente en el estadio era eléctrico. La afición se congregaba con entusiasmo, mostrando su apoyo incondicional al equipo local. Desde el inicio, el Rayo Cantabria demostró su determinación, presionando desde el primer minuto en busca del gol. Quicala Bari tuvo la primera oportunidad del encuentro, pero la defensa del Sanse se mostró sólida y evitó el peligro.

Sin embargo, en el minuto 21, el visitante Guille Perero rompió el equilibrio con un disparo preciso que venció al portero local, Atanes. El gol fue un golpe duro para el Rayo Cantabria, pero no se rindieron. Cuatro minutos después, Dani González igualó la eliminatoria con una brillante acción colectiva que culminó en un gol magistral. La alegría volvió a las gradas, y el equipo se llenó de renovada energía.

El Rayo Cantabria continuó buscando el segundo gol, y su persistencia dio sus frutos en el minuto 40, cuando Diego Campo colocó un impecable lanzamiento al palo derecho, dejando sin opciones al exracinguista Jagoba. El estadio estalló en júbilo, y el equipo se fue al descanso con una merecida ventaja. Sin embargo, el Sanse no se dio por vencido y siguió presionando en busca del gol del empate.

La segunda mitad comenzó con una oportunidad de Arasa para el Sanse, pero Atanes estuvo atento y detuvo el disparo. En el minuto 65, Ezequiel Loza decidió hacer un triple cambio, dando entrada a Markel Goñi, Isaac Obeng y Jeremy para refrescar el equipo. Sin embargo, en el minuto 77, el Sanse logró igualar el marcador con un espectacular remate de Hugo que dejó sin opciones al arquero racinguista.

A partir de ese momento, el Rayo Cantabria se volcó en ataque en busca del gol de la victoria, pero el Sanse se defendió con firmeza, evitando cualquier oportunidad clara de gol. A medida que el tiempo se agotaba, la tensión en el estadio era palpable, con ambas aficiones alentando a sus equipos con fervor. Sin embargo, el marcador no se movió, y el árbitro pitó el final del partido.

El empate dejó un sabor agridulce en el vestuario del Rayo Cantabria. Por un lado, lograron remontar el marcador y obtener una ventaja inicial en la eliminatoria. Por otro lado, el gol del Sanse en el tramo final del partido les privó de la victoria y dejó la eliminatoria abierta de cara al partido de vuelta en Matapiñonera. Ezequiel Loza, en declaraciones posteriores al partido, expresó su decepción por no haber conseguido la victoria, pero también su confianza en el equipo para darlo todo en el próximo encuentro.

Eliminatoria abierta

"Nos queda un sabor agridulce por no haber conseguido la victoria", dijo Loza. "Creo que en el global la hemos podido merecer. Empezamos con nervios por el escenario, el playoff y la inexperiencia, ellos estuvieron mejor y consiguieron el 0-1. Sin embargo, el equipo se soltó, fuimos a por ellos, fuimos nosotros mismos, manejamos mejor el balón, generamos ocasiones, robamos balones en zonas de peligro y así llegaron los dos goles".

"El 2-1 nos ponía por delante en el marcador y nos hacía confiar en que podíamos ganar el partido. El Sanse ha hecho un buen partido, maneja muy bien la pelota, tiene mucha calidad y así llegó el empate, en un gran disparo de Hugo, imparable para Atanes. Hasta el final estuvimos buscando el gol de la victoria que nos diese una renta positiva para ir a Madrid, pero no ha podido ser. Los chicos se han dejado la vida en el campo".

"El empate deja todo abierto, tenemos otra batalla en Madrid para la que seguro estaremos mejor preparados porque ya conocemos al Sanse y seguramente eso nos dé confianza para ponérselo difícil e intentar pasar la eliminatoria que es lo que queremos. Damos las gracias a la afición que nos ha animado mucho en los momentos en los que lo necesitábamos".