El Atlético de Madrid ha sido sancionado con 45.000 euros y la clausura del fondo sur bajo del Metropolitano durante tres partidos, a raíz de los incidentes ocurridos en el pasado encuentro de LaLiga frente al Real Madrid. El Comité de Competición de la RFEF ha tomado esta decisión tras analizar los hechos que se desencadenaron en el minuto 64 del partido, cuando desde esa zona del estadio se arrojaron varios objetos al portero madridista Thibaut Courtois.

El árbitro del partido, Mateo Busquets Ferrer, reflejó en su acta el lanzamiento de "tres mecheros y una botella de agua", tras el gol de Militao. Estos actos obligaron a detener el encuentro temporalmente en el minuto 67, cuando el colegiado activó el protocolo de lanzamiento de objetos, ordenando la retirada de los equipos a los vestuarios y convocando una reunión con capitanes, directivos y cuerpos de seguridad. El partido se reanudó 17 minutos después, tras asegurarse la calma en el estadio.

El Atlético toma medidas contundentes

El Atlético de Madrid condenó rápidamente los actos mediante dos comunicados. En el primero, publicado la misma noche del partido, el club manifestó su rechazo a los incidentes y aseguró que cooperaría con las fuerzas de seguridad. Al día siguiente, amplió la información anunciando la expulsión permanente como socio del hincha identificado, y se comprometió a hacer lo mismo con el resto de los responsables a medida que fueran identificados.

Además, el club informó que prohibiría el acceso al estadio a cualquier persona que cubriera su rostro, tras la aparición de imágenes de radicales encapuchados dialogando con los capitanes, Koke y Giménez, mientras intentaban calmar a la grada.

Simeone pide sanción para Courtois

El rechazo a los incidentes fue unánime, con condenas desde el CSD y los protagonistas del partido. Sin embargo, el técnico del Atlético, Diego Simeone, consideró que el portero Thibaut Courtois también debía ser sancionado por provocar a los aficionados. Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, calificó esta petición como un intento de "desviar el foco" de lo sucedido, mientras que Simeone reafirmó su postura en la rueda de prensa previa a los partidos de Champions League.