Anoche, el Ministerio de Defensa de Rusia reportó la interceptación exitosa de 87 drones de ala fija procedentes de Ucrania, distribuidos sobre cinco regiones rusas. Según el comunicado oficial, el ataque aéreo se concentró principalmente en la región de Rostov, donde se derribaron 70 de estos aparatos no tripulados, clave en la estrategia militar rusa en Ucrania.

Además de Rostov, los sistemas de defensa antiaérea rusa neutralizaron dos drones en Bélgorod y seis en Kursk, ambas áreas limítrofes con Ucrania. Otros dos drones fueron abatidos en Volgogrado y seis más en Voronezh, ubicadas a aproximadamente 200 kilómetros de la frontera ucraniana. El comunicado también menciona la caída de un dron sobre la península de Crimea, actualmente bajo control ruso.

El ataque de drones de anoche representa uno de los más intensos de las últimas semanas contra posiciones rusas, según afirmó el Ministerio de Defensa en su canal oficial.

En respuesta a esta agresión, Rusia lanzó una operación combinada esta madrugada, utilizando 14 misiles de diferentes tipos y 17 drones kamikaze Shahed contra territorio ucraniano, según informó la Fuerza Aérea de Ucrania en su reporte de hoy. Según este informe, todas las aeronaves y 7 de los misiles fueron derribados por las defensas aéreas ucranianas.

Los incidentes se concentraron sobre los óblasts ucranianos de Mikoláyiv, Odesa, Dnipropetrovsk, Kirovograd, Zaporiyia y Járkov, abarcando el sur, centro y noreste de Ucrania.

Kiev aún no ha proporcionado detalles sobre los posibles daños ocasionados por este contraataque ruso.