Una mujer de Bilbao ha resultado herida en el atentado en Afganistán que causó la muerte de seis personas, entre ellas tres ciudadanos españoles. Fuentes del Gobierno Vasco han confirmado que se mantiene en contacto con la familia de la herida. Según la información proporcionada por EITB y el diario Deia en sus ediciones digitales, la herida es Araceli Tamayo, una jubilada de 82 años que trabajó en el sector bancario.

La mujer, que está recibiendo tratamiento en un hospital de Kabul, se encuentra evolucionando favorablemente aunque su pronóstico sigue siendo reservado, según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Los reportes indican que Tamayo es una viajera frecuente y suele visitar destinos exóticos junto con el grupo de catalanes que fallecieron en el ataque, lo que generó inicialmente cierta confusión sobre su lugar de origen.

Tamayo ha logrado comunicarse con un colega de la Asociación de Personas Jubiladas y Pensionistas de BBK, manifestando: «Muchas gracias a todos por vuestro ánimo. Ha sido un milagro. Ahora espero recuperarme pronto y que nos lleven a casa. Cuanto antes. Nos vemos pronto», según ha recogido el diario. En otro mensaje al que tuvo acceso el periódico, Araceli afirma estar «bien»: «Calma estoy en hospital y bien solo que no tenía wifi. No esperaba tanta cobertura en los medios. Ahora a ver cuando nos repatrían y a recuperarme pronto. Ha sido un milagro».

Diplomáticos españoles han llegado a Kabul para facilitar los trámites de repatriación de los cuerpos de los tres españoles fallecidos en el atentado del viernes en Bamiyán, además de prestar apoyo y asistencia consular. También mantienen contacto con el hospital donde se encuentra ingresada la mujer bilbaína.

Uno de los dos españoles que resultaron ilesos en el ataque ya ha abandonado Afganistán, mientras que el otro permanece en el país por decisión propia para realizar gestiones personales.

Los diplomáticos españoles continuarán en contacto permanente con el grupo de españoles afectado por el ataque en Bamiyán hasta que todos hayan dejado el país y los cuerpos sean repatriados, proporcionando la ayuda y asistencia consular necesaria, según han añadido las fuentes.