La líder del gobierno italiano, Giorgia Meloni, ha fijado el 1 de agosto como fecha de apertura del centro de inmigrantes en Albania, destinado a albergar a solicitantes de asilo rescatados por la guardia costera italiana en el Mediterráneo. Durante su visita a las instalaciones en Albania, Meloni destacó la importancia de esta medida para la gestión de la crisis migratoria en Italia.

En un contexto donde las tensiones migratorias en Europa han generado debates acalorados, Meloni eludió las críticas sobre esta iniciativa, enfatizando su carácter estratégico. Según ella, el modelo implementado en Albania podría servir de ejemplo para otros países de la Unión Europea.

La construcción de estas instalaciones ha generado polémica entre organizaciones de derechos humanos y partidos de izquierda, quienes cuestionan su legitimidad y su alto costo. Sin embargo, Meloni ha defendido su colaboración con Albania como una muestra de solidaridad entre naciones amigas.

El centro, ubicado en Gjader y complementado por un punto de recepción en el puerto de Shengjin, tendrá capacidad para gestionar las solicitudes de asilo de hasta 36,000 inmigrantes al año. A pesar de estar en territorio albanés, estará bajo jurisdicción italiana, con un enfoque claro en el procesamiento rápido de solicitudes y la repatriación de aquellos cuyos casos sean rechazados.

Meloni expresó su agradecimiento al primer ministro albanés, Edi Rama, por su colaboración en esta iniciativa. Además, defendió a Albania de las críticas sobre su integridad, destacando su historial de apoyo mutuo en momentos difíciles, como durante la crisis de la COVID-19.

La líder italiana también sugirió que este modelo de cooperación podría replicarse en otros países europeos como parte de una solución estructural a la crisis migratoria en la región. En su opinión, estas estructuras de internamiento podrían servir como un elemento disuasorio para aquellos que intenten cruzar el Mediterráneo en busca de refugio en Italia.