Marine Le Pen, líder de Agrupación Nacional (RN), se mueve con determinación tras las elecciones legislativas en Francia. Aunque su partido fue el más votado, quedó en tercer lugar en la distribución de escaños. Sin embargo, RN anunció inmediatamente su integración en el grupo de la Eurocámara denominado "Patriotas por Europa".

Con esta decisión, RN sigue el ejemplo de Vox y se distancia de Giorgia Meloni, la primera ministra italiana, quien parece mantenerse firme en su posición dentro del panorama europeo. Meloni, aparentemente, está siendo percibida por sus antiguos aliados como más moderada de lo que esperaban.

La incorporación de RN representa un respaldo significativo para este grupo mixto que comparte posiciones ideológicas en Bruselas. Con esta adición, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y sus aliados alcanzan la posición de tercera fuerza en la Eurocámara. Orbán puede considerar esta alianza como un éxito notable, que modifica el mapa político del Parlamento Europeo en un momento en que Hungría ocupa la Presidencia europea.

El inicio de Orbán en la Presidencia se vio envuelto en polémica debido a su inesperado viaje a Moscú, donde se reunió con Vladimir Putin sin previo aviso a las autoridades europeas. Orbán justificó su visita como parte de una "misión de paz", con el objetivo de lograr un alto el fuego en la invasión de Ucrania. Esta acción generó numerosas críticas desde la Comisión Europea, que cuestionó su representación de la UE.

En contraste, la reacción de la OTAN fue diferente. Jens Stoltenberg, secretario general de la Alianza Atlántica, mencionó que estaba al tanto del viaje y afirmó: "Hungría nos ha informado de esta visita. Hablaremos de ella con Orbán la semana que viene en la cumbre de la OTAN" que se celebrará en Washington.

Las suspicacias dentro de la UE acerca del encuentro entre Orbán y Putin contrastaron con la posición de Stoltenberg, quien señaló: "Orbán está de acuerdo en que Rusia es el responsable de esta guerra y que es Rusia quien puede acabar con esta guerra".