Estados Unidos ha confirmado que los avances rusos en el norte de Jarkov se han detenido tras los recientes ataques de Kiev a las regiones rusas fronterizas. Rusia ha agotado su capacidad ofensiva y su intento de abrir un nuevo frente en el norte de Jarkov ha resultado en un fracaso evidente. Según Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, el impulso ruso en la región de Jarkov "se ha estancado".

En una entrevista con CBS, Sullivan afirmó que "Jarkov todavía está amenazada, pero los rusos no han conseguido ningún avance sobre el terreno en los últimos días". La situación en el frente oriental, específicamente en la región de Jarkov, ha cambiado significativamente en las últimas semanas desde que Estados Unidos y otros aliados de la OTAN levantaron el veto a las fuerzas ucranianas para atacar con armas occidentales objetivos militares dentro del territorio de la Federación Rusa.

Pese a la resistencia del presidente Joe Biden durante meses a levantar dicho veto, Sullivan afirmó que para el presidente era "de sentido común" acabar con la prohibición. "No tenía ningún sentido impedir a los ucranianos disparar más allá de su frontera para destruir la artillería y posiciones rusas desde donde disparaban contra los ucranianos", fueron las palabras de Sullivan a CBS.

Desde Francia, donde se encuentra de visita oficial tras participar en los actos del 80 aniversario del Día D en Normandía, Biden hizo declaraciones que parecían asumir la tesis ucraniana respecto a las intenciones de Putin y su expansión en Europa Oriental. "No se detendrá" en las fronteras ucranianas, aseguró Biden hablando de Putin. "Toda Europa está amenazada. No vamos a permitir que ocurra".

En los últimos meses, las fuerzas rusas lograron avances en prácticamente toda la línea del frente ucraniano, en gran parte debido a la escasez de municiones de las fuerzas de Kiev tras el veto del Congreso de Estados Unidos al paquete de 61.000 millones de dólares en ayuda militar adicional. El veto finalmente se levantó y el paquete fue aprobado, pero las municiones están tardando en llegar al frente. Moscú aprovechó esta situación para intentar romper las líneas defensivas ucranianas.

Sin embargo, los avances rusos, aunque continuos, han sido limitados y a un costo humano elevado. A pesar de conquistas como Aviidvka o la invasión del norte de Jarkov, los avances rusos han sido más simbólicos que efectivos. El frente permanece bloqueado, Ucrania prepara una próxima contraofensiva y la guerra sigue apuntando a una larga duración.