El Racing de Santander se va al descanso con ventaja en el marcador tras una primera parte intensa y llena de emociones en El Sardinero. Clément Michelin fue el encargado de inaugurar el marcador en el minuto 40, aprovechando una asistencia magistral de Iñigo Vicente que dejó al lateral derecho en una posición inmejorable para batir al portero del Sporting.

El encuentro comenzó con ambos equipos mostrando una gran intensidad. El Sporting de Gijón intentó imponer su juego desde el inicio, pero la defensa sólida del Racing neutralizó las primeras acometidas asturianas. Juan Otero y Gaspar Campos fueron los más activos en el ataque gijonés, pero sin llegar a inquietar seriamente a la portería defendida por Jokin Ezkieta.

Por su parte, el Racing buscaba crear peligro a través de transiciones rápidas y aprovechando las bandas. Pablo Rodríguez y Juan Carlos Arana se mostraron muy participativos, generando ocasiones que mantuvieron en alerta a la defensa rival. En el minuto 16, Arana tuvo una clara oportunidad tras una asistencia de Rodríguez, pero su remate con la izquierda se fue alto por poco.

El partido se mantuvo equilibrado hasta que, en el minuto 40, llegó el gol que desató la locura en El Sardinero. Iñigo Vicente recibió el balón y, con una visión privilegiada, filtró un pase entre líneas que dejó a Clément Michelin solo frente al portero. El lateral no perdonó y, con un potente disparo escorado desde la derecha, envió el balón al fondo de la red por el lado derecho de la portería.

El gol supuso un duro golpe para el Sporting, que además tuvo que realizar un cambio obligado por lesión en el minuto 44. Cote, uno de los pilares defensivos del equipo, tuvo que abandonar el terreno de juego y fue sustituido por Pablo García. Este contratiempo se sumó a la frustración de los visitantes, que no lograron reaccionar antes del descanso.

Los últimos minutos de la primera parte fueron controlados por el Racing, que mantuvo la posesión y buscó ampliar la ventaja sin descuidar la defensa. El equipo cántabro mostró solidez y efectividad, dejando buenas sensaciones de cara a la segunda mitad. Mientras tanto, el Sporting deberá reorganizarse y buscar soluciones si quiere darle la vuelta al marcador en la reanudación.