El Sardinero, repleto hasta la bandera, vivió una primera mitad de vértigo en el duelo entre el Racing de Santander y el Almería. Los cántabros se fueron al descanso con una ventaja inesperada, fruto de una actuación sólida y de algunos errores garrafales de los andaluces. Desde el pitido inicial, el Almería mostró sus intenciones, con un Luís Suárez que rozó el gol en varias ocasiones. Sin embargo, la fortuna no estaba de su lado, y los de Santander aprovecharon cada error rival para asestar golpes mortales.

El Racing de Santander ha dado un golpe de autoridad en la primera mitad de su enfrentamiento contra el Almería, y el marcador al descanso refleja una ventaja de 2-0 para los locales. El Sardinero estalló en júbilo tras dos goles que llegaron en momentos clave y pusieron al Almería contra las cuerdas.

El primer tanto llegó muy pronto. Apenas al minuto 7, Andrés Martín convirtió un penalti tras una falta sobre Juan Carlos Arana. La locura comenzó temprano, cuando Arana cayó en el área tras una entrada imprudente de Kaiky. El árbitro no dudó y señaló el punto de penalti, y Andrés Martín lo convirtió con frialdad, desatando la euforia en El Sardinero. 

La ejecución de Martín fue impecable, enviando el balón al lado izquierdo de la portería, lejos del alcance de Maximiano. El Almería intentó reaccionar, pero sus esfuerzos se toparon con una defensa sólida del Racing y algunos errores cruciales en sus propias filas.

El segundo gol del Racing fue obra de Arana, quien aprovechó una salida en falso del portero rival, Maximiano, al minuto 31. La jugada se inició con una asistencia de Iñigo Vicente, que permitió a Arana rematar con tranquilidad desde el lado izquierdo del área. Este segundo tanto dejó al Almería en estado de shock, incapaz de encontrar respuestas efectivas a la presión cántabra.

El partido fue interrumpido en varias ocasiones debido a faltas y tarjetas amarillas. Aritz Aldasoro y Unai Vencedor vieron amarillas por juego peligroso, mientras que Edgar González del Almería también recibió una tarjeta por una falta. La tensión en el campo era palpable, y el ritmo del juego se ralentizó debido a las numerosas interrupciones.

El VAR tuvo un papel importante, revocando una tarjeta roja a Manu Hernando y anulando un penalti a favor del Almería tras revisiones. La decisión dejó a los visitantes frustrados y sin la posibilidad de recortar distancias en un momento crucial.

En la recta final de la primera parte, el Almería intentó recortar distancias con varios intentos, incluyendo un remate de Largie Ramazani que se fue desviado y un cabezazo de César Montes que se fue alto. Sin embargo, el Racing supo manejar los últimos minutos y se retiró al vestuario con una ventaja bien ganada.

El segundo tiempo promete ser un desafío monumental para el Almería, que necesitará una remontada épica para superar a un Racing que ha mostrado una gran solidez y eficacia en el primer tiempo.