José Alberto ofreció algunas declaraciones clave tras el encuentro. En primer lugar, se refirió al estado de Íñigo Vicente, quien sufrió un fuerte golpe que generó preocupación en el equipo. Según el técnico racinguista, "Parece que ha sido un golpe muy fuerte que le ha tocado algún nervio y le ha paralizado la pierna. Es un golpe. Son buenas noticias que no tenga una lesión". Un alivio para la afición y el cuerpo técnico ante el temor de una lesión más grave.

Sin embargo, el partido no estuvo exento de polémica, especialmente por un gol anulado que podría haber cambiado el rumbo del encuentro. José Alberto no dudó en expresar su opinión al respecto: "Es un duelo en el que no hay empujón. No hay absolutamente nada. Es una disputa de balón. No hay nada. Para mí es gol". Una postura firme que refleja la frustración del equipo por un fallo arbitral que consideran injusto.

El análisis del partido no se detiene ahí. José Alberto destacó la diferencia entre los dos tiempos del encuentro, señalando que en los primeros 45 minutos el equipo estuvo muy bien, siendo superiores, pero en la segunda mitad la igualdad se impuso, y la lesión de Íñigo Vicente afectó el rendimiento del equipo: "En la segunda fue todo mucho más igualado, nos cerraron bien y a raíz de la lesión de Íñigo faltó ajustarnos mejor. Esto va de efectividad".

Las emociones en el vestuario son palpables, como confirma José Alberto: "El vestuario está tocado. Queríamos ganar. Después de la primera parte merecíamos como mínimo ir empate. Toca levantarse. Darle las gracias a la gente por el ambiente". Un llamado a la unidad y el agradecimiento a la afición en momentos difíciles.

Mirando hacia adelante, José Alberto ya enfoca su atención en el próximo partido contra el Villarreal, un desafío que no subestima en lo más mínimo: "Yo quiero quedar cuarto y lo tenemos al alcance. Va a ser un partido muy difícil. Todos se juegan algo: a nivel profesional e individual. Va a ser un partido terriblemente difícil y vamos a tener que estar mentalmente preparados".

Por último, el técnico no escatimó en elogios hacia Íñigo Vicente, destacando su importancia en el equipo y comparándolo con una pieza clave en otro equipo de renombre: "Íñigo Vicente es un jugador muy importante. Es como si al Espanyol le quitas a Braithwaite. Por eso nos ha costado al final. Él hace cosas diferentes y le hemos echado en falta". Un reconocimiento a la calidad y el impacto del jugador en el juego del Racing de Santander.