El antiguo túnel de Tetuán ha sido el nexo que ha unido las dos zonas más animadas de la ciudad durante los últimos días: el barrio de Tetuán, con sus tradicionales fiestas de San Fermín, y los Baños de Ola. Este domingo, ambas celebraciones se fusionaron con un colorido pasacalles, demostrando una vez más la vitalidad y el espíritu festivo de Santander.

Encierro infantil y ollas ferroviarias

La jornada comenzó con el encierro infantil, una actividad que ha sido acogida con entusiasmo por los más pequeños, quienes disfrutaron corriendo junto a los "toros" en un ambiente seguro y controlado. Este evento, que cada año gana más adeptos, no solo proporciona diversión a los niños, sino que también fomenta el espíritu de participación comunitaria.

A mediodía, el concurso de ollas ferroviarias tomó el relevo como protagonista de la jornada. Los participantes mostraron sus habilidades culinarias preparando suculentos guisos en las tradicionales ollas ferroviarias, una práctica que evoca los tiempos en que los trabajadores del ferrocarril cocinaban sus comidas en estas ollas durante sus largos viajes. El aroma de los guisos se mezcló con la música y el bullicio de los asistentes, creando una atmósfera festiva única.

Baños de Ola y desfile de clausura

Por la tarde, el chapuzón de las peñas en los Baños de Ola atrajo a numerosos curiosos y participantes. Las peñas, con sus coloridos atuendos y su entusiasmo contagioso, se lanzaron al agua en una celebración que simboliza la alegría y el espíritu veraniego de Santander. Esta tradición, que se remonta a finales del siglo XIX, sigue siendo uno de los eventos más esperados del verano santanderino.

El día concluyó con el desfile de clausura, que abarrotó los Jardines de Piquío. Las carrozas decoradas y las comparsas desfilaron al ritmo de la música, despidiendo unas fiestas que han sido, una vez más, un éxito rotundo. Como decía el poeta Antonio Machado, "Hoy es siempre todavía", y en Santander, cada celebración es una oportunidad para vivir el presente con intensidad y alegría.

Una ciudad en fiesta

Las fiestas de San Fermín en Tetuán y los Baños de Ola han demostrado, una vez más, que Santander es una ciudad que sabe cómo celebrar. La alcaldesa Gema Igual destacó la importancia de estas festividades para la cohesión social y el fomento de la cultura local. “No hay nada más hermoso que ver a una comunidad unida en la celebración de sus tradiciones”, afirmó Igual, quien también participó en varios de los eventos. 

El antiguo túnel de Tetuán, que ha conectado físicamente las dos celebraciones, simboliza la conexión cultural que une a los santanderinos. “Santander es una ciudad que respira cultura y tradición por todos sus poros”, añadió la alcaldesa, recordando las palabras de Cervantes: "Donde una puerta se cierra, otra se abre". Y en Santander, cada puerta que se abre es una invitación a disfrutar y a celebrar juntos.

Así concluyen unos Sanfermines llenos de vida, tradición y comunidad, que dejan en el recuerdo de los santanderinos y visitantes momentos inolvidables y la promesa de que el próximo año volverán con más fuerza y entusiasmo.