Cinco rutas en tren se presentan como una forma cómoda y sostenible de viajar por la Península Ibérica durante todo el año. Cada vez más rutas ferroviarias atraviesan España y, en consecuencia, un número creciente de viajeros opta por este medio de transporte para explorar la península. A medida que más ciudades y pueblos se conectan, se convierten en destinos atractivos para escapadas de fin de semana, permitiendo a los viajeros descubrir de cerca la riqueza histórica, cultural, gastronómica y arquitectónica del país.

Viaje en el Transcantábrico

Recorrer el norte de España es el sueño de muchos. Entre el verde de las montañas y el azul del mar, un tren conecta San Sebastián con Santiago de Compostela, pasando por Santander, Oviedo, Gijón y Bilbao. El Transcantábrico ofrece un viaje que evoca el romanticismo de los expresos del siglo XX. Durante el recorrido, se realizan paradas en diferentes ciudades y pueblos de la Cordillera Cantábrica. El Transcantábrico Gran Lujo, una versión más sofisticada, incluye cenas de gala y guías en cada parada.

Recorriendo los lagos

El Tren de los Lagos, conocido en catalán como Tren dels Llacs, ofrece dos alternativas para descubrir los paisajes de las tierras leridanas: viajar en trenes panorámicos o en vagones de época cuidadosamente restaurados. El recorrido empieza en Lleida, pasa por Balaguer y termina en Pobla de Segur, visitando cuatro lagos, 40 túneles y 75 puentes. Los viajeros pueden participar en diversas actividades y disfrutar de paradas que resaltan la naturaleza del lugar. Este recorrido busca potenciar el valor turístico, patrimonial e histórico de la región, con visitas a una de las fábricas de licores más antiguas de Cataluña, una comida típica pallaresa, visitas a las salinas de Gerri de la Sal o al Parque Nacional de Aigüestortes.

La ruta del Expreso de la Robla

El Expreso de la Robla es un ferrocarril clásico que recorre Bilbao, Espinosa de los Monteros, Cistierna y León. Este tren evoca a los trenes de antaño, pero con todas las comodidades modernas. Además, ofrece una ruta más larga, un viaje circular de una semana que parte de Oviedo y llega a Santiago de Compostela siguiendo el Camino de Santiago.

Al Ándalus al completo

El tren Al Ándalus conecta Sevilla y Málaga, pasando también por Córdoba, Cádiz, Ronda y Granada. Esta ruta permite conocer un territorio que fue conquistado por los árabes y cuyas huellas históricas son significativas. Se dice que este tren es una joya en sí misma, y que cada uno de sus coches suites, donde se alojan los viajeros, es un palacete único. Este tren fue construido por los mismos que crearon el ferrocarril de la monarquía británica para trasladarse entre Calais y la Costa Azul.